El presidente Javier Milei decidió cancelar el viaje que tenía previsto a Washington D.C. para presenciar el sorteo del Mundial de fútbol 2026, programado para el próximo 5 de diciembre. Según fuentes oficiales, la suspensión es una “respuesta silenciosa” frente a los escándalos que rodean a la AFA y a su titular, Claudio “Chiqui” Tapia.
La comunicación fue directa y escueta. El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, informó a través de un mensaje escrito: “El Presidente de la Nación ha decidido no realizar el viaje previsto para presenciar el sorteo del Mundial de fútbol. Fin”. La decisión sorprendió a funcionarios y dirigentes deportivos, que esperaban la presencia de Milei en un evento de alto impacto internacional.
La cancelación también tenía como objetivo permitir posibles encuentros de peso, incluido un acercamiento con el expresidente estadounidense Donald Trump y la posibilidad de una foto con Lionel Messi. Sin embargo, los recientes escándalos vinculados a la AFA modificaron la agenda presidencial y cambiaron la prioridad a temas internos.
“PDFgate” y denuncias financieras: los escándalos que frenaron el viaje
Entre los hechos que generaron tensión se encuentra el llamado “PDFgate”, que involucra un presunto documento adulterado para sancionar a Estudiantes, y la denuncia de la DGI contra la financiera Sur Finanzas, vinculada a Tapia, por una supuesta maniobra de lavado de dinero. Estos episodios fueron determinantes para que Milei decidiera permanecer en el país y concentrarse en la política económica.
La decisión presidencial reconfigura la agenda de diciembre, con especial atención al tratamiento del Presupuesto 2026 y otras iniciativas prioritarias del Gobierno. Desde la Casa Rosada aseguraron que la medida busca “evitar distracciones innecesarias y priorizar los intereses nacionales” en un momento crítico para la gestión.
El gesto de Milei no solo marca su postura frente a la AFA y los escándalos recientes, sino que también envía un mensaje claro sobre su estilo de gobierno: mantener el foco en la agenda política y económica por encima de la exposición internacional, incluso en eventos tan mediáticos como el sorteo del Mundial.
