Yanina Latorre está en todos los programas, en todas las redes y en todos los chimentos. Pero esta vez la noticia la involucra desde un costado muy íntimo. Se trata del pedido especial -y contundente- que le hizo su hija Lola, quien ya no quiere cargar con las consecuencias mediáticas de los dichos de su mamá. La panelista, omnipresente en el mundo del espectáculo, se encontró con un límite inesperado dentro de su propia casa.
En una entrevista reciente, Lola contó que Yanina Latorre entendió que había una frontera que ya no podía cruzar. “Che, ma, si vas a hablar de algo mío, preguntame antes”, fue la frase de la joven. De este modo, dejó en claro que ya no está dispuesta a que sus declaraciones salpiquen su vida privada. Y la frase fue tan directa que se volvió un pequeño terremoto familiar que también hizo ruido en los medios.
Yanina Latorre, acostumbrada a opinar sin filtros y a nombrar a su hija en cada emisión, se vio obligada a recalcular. Lola explicó que, durante años, naturalizó la exposición por ser hija de famosos. Sin embargo, hoy ese peso se volvió más difícil de llevar. “¿Sabés que me pesa más ahora que antes? Un poco”, confesó. Lo que antes era cotidiano ahora se transformó en una carga emocional para la joven.
En ese sentido, Lola recordó que cada vez que Yanina Latorre toca un tema que de alguna manera la involucra, ella tiene que lidiar con las consecuencias. Especialmente cuando su madre la mencionó en un comentario vinculado a Pampita. “Che, ma, si vas a hablar de algo mío, preguntame porque después la gente me ataca a mí”, le reclamó. Así, marcó un límite con toda la firmeza necesaria. Para Lola, la exposición ya no es un juego.
Yanina Latorre accedió al pedido
Yanina Latorre, según contó su hija, entendió el mensaje. Pero Lola sigue lidiando con situaciones absurdas, como cuando le escriben por escándalos de los que no tiene ni idea. “No sé, el lío de la China Suárez y de Wanda… que me escriban ni me importa, me río porque digo qué pesada la gente”, relató.
Aun así, Lola asegura que no está en guerra con su mamá. Al contrario: la quiere, la apoya, y hasta entiende su rol mediático. “Mi mamá me nombra todos los días de su vida en su programa de radio y lo entiendo… la banco”, aclaró.
