“Tenemos que lograr que la democracia sea eficaz”. Con esa frase, el juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, sintetizó el eje central de la presentación de su nuevo libro «El liderazgo del caos», publicado por Siglo Veintiuno Editores. El magistrado analizó la desconexión entre instituciones y ciudadanía, advirtió sobre el agotamiento del modelo de gobernabilidad del siglo XX y pidió reformas profundas para revitalizar el sistema democrático. El encuentro se realizó en Menora, organización liderada por el Gran Rabino, Isaac Sacca.
Desde el inicio de su exposición, Lorenzetti afirmó que el siglo XXI exhibe una ruptura cultural que puso en crisis las categorías tradicionales de conducción política. Sostuvo que la dirigencia continúa hablando un lenguaje que la sociedad ya no escucha. Según explicó, esta distancia deriva en discursos vacíos y en un deterioro creciente de la confianza pública. En ese sentido, indicó que la ciudadanía percibe que las instituciones no ofrecen respuestas concretas.
El magistrado también describió un escenario marcado por la fragmentación social. Señaló que las identidades colectivas homogéneas desaparecieron y que, como consecuencia, los partidos políticos perdieron las bases que los estructuraban. Bajo ese marco, aseguró que la aceleración simultánea de cambios tecnológicos, económicos y culturales genera desorientación tanto en la población como en quienes gobiernan.
A lo largo de su análisis, Lorenzetti planteó una advertencia: la desafección democrática es una tendencia global. Mencionó que en muchos países de Occidente las elecciones se definen por márgenes mínimos. Además, sostuvo que comienza a evidenciarse una “fuga del Estado”, visible en sectores ricos que se trasladan al exterior y en sectores pobres que viven bajo normas paralelas. Según dijo, esta fractura produce un clima social inestable y profundiza la distancia entre instituciones y ciudadanía.
La eficacia democrática como condición central
Al abordar posibles soluciones, Lorenzetti insistió en que “la democracia debe ser eficaz”. Explicó que una parte del problema radica en la burocracia acumulada por el Estado de Bienestar, que derivó en una lógica de apropiación del poder. Según detalló, cada administración intenta controlar todas las áreas, pero termina fracasando por falta de resultados. En esa línea, pidió despolitizar la gestión para mejorar la capacidad operativa del Estado.
El juez también se refirió al Poder Judicial. Indicó que es necesario adaptar los procesos y dejar atrás el modelo uniforme que se aplica tanto en causas complejas como en delitos comunes. De esa manera, señaló que la eficiencia institucional depende de diseñar procedimientos adecuados a cada caso. Afirmó que este cambio permitiría reducir críticas y aumentar la confianza ciudadana.
Por otra parte, el magistrado llamó a “repolitizar la democracia” con argumentos y valores. Remarcó que el discurso público quedó atrapado en acusaciones, imputaciones y agresiones. En consecuencia, se perdió la discusión de ideas que debería sostener el debate democrático. También advirtió que los jóvenes ya no creen en un futuro mejor y que esta pérdida de idealismo limita la construcción de proyectos colectivos.
Lorenzetti defendió la necesidad de un nuevo humanismo como base para reconstruir un horizonte común. Explicó que esta corriente estudia el impacto de la acción humana sobre sí misma y busca evitar que las personas se vuelvan irrelevantes en sistemas dominados por la tecnología. Según sostuvo, ese enfoque permite recuperar entusiasmo y orientar los esfuerzos hacia un contrato social renovado.
Durante el cierre del encuentro, el Gran Rabino, Isaac Sacca destacó el valor de la justicia como pilar social. Subrayó que el libro ofrece un diagnóstico necesario y convocó a dirigentes, educadores y jueces a involucrarse en la búsqueda de soluciones. Además, expresó su deseo de que exista una segunda parte que aporte herramientas concretas para ordenar el caos contemporáneo.
"La democracia no está funcionando bien"
— Corta (@somoscorta) November 21, 2025
El juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti advirtió que "hay una enorme desconexión de las instituciones y de la dirigencia con la sociedad" y exigió: "Necesitamos reformas institucionales para ajustar la democracia". pic.twitter.com/7FpTM6RLaw
