La luna de miel previa al casamiento de Rocío Pardo y Nicolás Cabré se vio sacudida en los últimos días por un gesto inesperado que incendió las redes: un comentario público de la China Suárez agradeciéndole el cariño hacia Rufina, la hija que comparte con el actor. Ese mensaje, que descolocó a los usuarios y generó cientos de reacciones, terminó forzando la primera declaración pública de la bailarina sobre su vínculo con la ex Casi Ángeles.
Qué dijo Rocío Pardo sobre la China Suárez
En una entrevista con Catalina Dlugi en La Once Diez, Rocío decidió explicar de una vez lo que muchos querían saber. “Hoy quizás es público, pero es nuestra intimidad. Puertas para adentro hay mucha armonía, mucha paz. Hoy se refleja en un comentario, pero siempre estuvo”, aseguró, dejando en claro que la relación entre las dos mujeres viene siendo cordial desde hace tiempo, aunque hasta ahora nunca hubiera trascendido.
El mensaje de la China había aparecido en una publicación en la que Rocío mostraba uno de los momentos más emotivos de la previa al casamiento: la prueba de su vestido. Lo que los seguidores no sabían era que Rufina la había acompañado y que incluso ambas eligieron diseños el mismo día. “Fuimos juntas, ella se está haciendo otro vestidito. Yo no había visto nada de ella y ella no había visto nada mío. Fue sorpresa para las dos”, contó la futura esposa de Cabré.
La bailarina, que se casará con el actor el 5 de diciembre en Córdoba, también habló del vínculo que construyó con la hija de su pareja: “Tenemos una relación hermosa. Es una nena linda, feliz, amable, muy empática. Para mí es un orgullo compartir con ella”. Y agregó una anécdota que enterneció a los oyentes: “Cuando fuimos a Japón, nos sorprendía con qué ojos miraba el mundo. Es muy curiosa y le encantan otras culturas e idiomas. Acompañamos su curiosidad”.
La publicación de aquel día terminó desencadenando una escena familiar inesperadamente pública. La China Suárez escribió: “Gracias por ser tan buena con Rufi siempre”, un comentario que acumuló miles de likes y fue leído como una señal de total armonía entre ambas. Mientras tanto, Cabré reaccionó con corazones, reforzando la emoción que se vive en la cuenta regresiva hacia el casamiento.
