Rusherking y Ángela Torres finalmente rompieron el silencio sobre su separación. El músico santiagueño, conocido por su perfil bajo y letras sinceras, decidió abrirse en el programa Sálvese Quien Pueda (América TV). Eligió ese medio para contar su verdad. Lo hizo tras semanas cargadas de rumores y dardos indirectos que dejaron a todos con la intriga.
Rusherking expresó cómo lo afectaron las declaraciones de Ángela durante un streaming. Sin mencionarlo, muchos entendieron las declaraciones de la artista como una indirecta directa hacia él. En ese contexto, Rusherking contó que lo sorprendió el relato de Ángela. La cantante describió una relación donde las diferencias económicas marcaron una distancia difícil de salvar.
“Me shockeó bastante lo que dijo”, comentó. Aclaró que prefería no hablar de sus relaciones en público. Sin embargo, la necesidad de cuidar su imagen y frenar los rumores lo llevó a dar su versión antes de que la historia se descontrolara. “No me defendí de la mejor forma, me hubiese gustado hablar más sobre eso, pero mi equipo y mis amigos me dijeron: ‘Che, no vale la pena defenderse de algo que no sos ni que pasó’”, reveló.
Rusherking dejó claro que cuando está en pareja, pone el corazón y el esfuerzo total. De este modo, rechazó cualquier idea de indiferencia o escatimar en la relación. “Cuando estoy de novio, doy lo mejor de mí. No soy una persona rata, no soy alguien que está escatimando”, aseguró.
«No soy rata», expresó Rusherking
Entre confesiones y explicaciones, Rusherking buscó desmarcarse de las versiones que lo pintaban de manera injusta. “Parece una pavada, pero soy bastante transparente. No tengo que salir a defenderme de algo que no soy”, sentenció. En este episodio, el joven artista mostró que también sufre con las especulaciones y que quiere poner fin a los malentendidos.
La ruptura con Ángela Torres, aunque todavía con sus sombras, no será el último capítulo que se escriba entre ellos en el ojo público. Por ahora, Rusherking eligió la prudencia y la sinceridad para cerrar un ciclo. Su voz firme y honesta llegó justo en el momento en que el chimento más buscaba claridad, y él no se escondió para dar la cara.

