Con el Mundial 2026 cada vez más cerca, Lionel Scaloni ya planifica una renovación en la Selección Argentina. Si bien la base campeona en Qatar sigue firme, el entrenador busca nuevos nombres que puedan darle frescura al plantel y mantener la competitividad del grupo. Entre los apuntados aparecen varios futbolistas jóvenes que podrían emular el camino de Enzo Fernández, una de las grandes revelaciones del ciclo.
El “efecto Enzo Fernández” que inspira a Scaloni
El técnico argentino repitió en varias ocasiones que “nadie tiene el puesto asegurado”, dejando en claro que solo Lionel Messi es una excepción. Esa filosofía de meritocracia le abrió la puerta a jóvenes que hoy sueñan con meterse en la lista del Mundial. Figuras como Valentín Barco, Joaquín Panichelli, Equi Fernández y Aníbal Moreno aparecen en el radar del cuerpo técnico.
Cada uno de ellos representa un perfil distinto, pero con algo en común: la ambición. Barco, de apenas 19 años, ya demostró personalidad en Boca y su capacidad para jugar en varias posiciones lo hace muy atractivo para Scaloni. Panichelli, surgido de River y hoy en el fútbol europeo, es un delantero de área con potencia y olfato goleador.
Jóvenes que podrían dar el salto en 2026
Otro de los nombres que genera entusiasmo es Equi Fernández, pieza clave en el mediocampo xeneize. Su despliegue, precisión y agresividad para recuperar recuerdan a lo que ofrecía Enzo en sus primeros pasos con la Selección. Mientras tanto, Aníbal Moreno, de gran presente en Palmeiras, suma puntos por su madurez táctica y capacidad de adaptación a distintos esquemas.
Scaloni valora especialmente a los jugadores que pueden cumplir múltiples funciones. “Queremos futbolistas que entiendan el juego y puedan adaptarse a diferentes contextos”, expresó el DT en una entrevista reciente. Por eso, los jóvenes con buena lectura táctica y compromiso tienen ventaja a la hora de ganarse un lugar.
La Selección se prepara para un nuevo ciclo en el que la competencia interna será clave. Y si algo dejó claro el proceso de Scaloni es que el mérito pesa más que el nombre. Por eso, no sería extraño que uno de estos talentos emergentes repita la historia de Enzo Fernández y se convierta en la gran sorpresa del próximo Mundial.
