Un momento cargado de sentimientos fue el que se vivió en Secretos Verdaderos, el programa que lleva adelante Luis Ventura a través de la pantalla de América TV. Fue allí donde estuvo como invitada Gladys la Bomba Tucumana, una de las figuras más importantes de la movida tropical.
La cantante habló de la triste pérdida que sufrió hace algunas semanas: la de su novio Luciano. Él falleció después de luchar contra una durísima enfermedad y la artista todavía está devastada, tal como lo dio a conocer delante de cada uno de los televidentes se siguen el mencionado ciclo.»La familia está cada uno en su mundo, mis hermanos. Con mi madre siempre estoy en contacto, haciendo videollamadas. Viajo a Tucumán para verla: paso una fiesta con ella y otra con mi hijo. Estuve en el Día de la Madre», comenzó diciendo.
«En este momento, mi hijo me cuida a mí. Me está acompañando desde que perdí a Luciano; es mi mayor pilar. Más allá de que mi mamita también está enferma, cuando estuve en Tucumán lloré sobre su pecho. Me dio mucho amor estos días. Está Estelita, que es una hermana de la vida, que ama a mi madre y la cuida mejor que nadie. Santiago, mi hijo, mi vida, mi amor, es quien me pone el hombro todos los días cuando ve que me bajoneo o estoy triste», apuntó Gladys la Bomba Tucumana.
Inmediatamente, decidí ir por más. «Era una persona hermosa, un ser divino. Me amaba tanto, y yo a él, que era difícil no aceptar esta relación. Mi hijo nunca se metió en eso. Desde el día uno que lo conoció, lo quiso a Luciano, y él a mi hijo. Lo adoraba. Se despidió de mi hijo en el hospital: fue la última persona para la que abrió los ojos y lo abrazó en su cama. Mi hijo viajó desde Córdoba para decirle que lo quería y lo amaba», reveló sobre el vínculo de Luciano y Thiago.
«Quería casarme con él, pero no se pudo. En el sanatorio igual nos casamos ante Dios. Luciano fue algo grandioso en mi vida, la única vez que amé de verdad y me sentí amada por alguien. Me sentí respetada, merecedora de cosas que pensaba que no merecía: que alguien viviera para mí, que me esperara para una comida, que estuviera todo el día pendiente», dijo delante de Luis Ventura.
«Éramos tan felices. Hace apenas cinco meses, y creo que ese amor tan grande, y el que siento por Dio, es lo que me ayuda a seguir adelante. Es difícil y duro. Lo extraño todos los días de una forma que no puedo explicar. A veces siento que no fue justo para mí, porque fue la única vez que sentí algo tan puro y hermoso», finalizó Gladys la Bomba Tucumana.
