Sebastián Valdéz volvió a romper el silencio y dejó una batería de definiciones que sacudieron el día a día de Independiente. El defensor, hoy convertido en una pieza clave del equipo, analizó el momento del plantel, la situación contractual de Kevin Lomónaco y hasta bromeó sobre su propio futuro, dejando un mensaje que los hinchas celebraron.
Valdéz repasó el quiebre del semestre
El central no esquivó el tema que marcó el rumbo del equipo. Recordó la polémica eliminación ante Universidad de Chile y apuntó a ese episodio como el punto de inflexión del semestre. “El fallo del partido de la U fue un antes y un después”, expresó, remarcando cómo ese golpe transformó el ánimo del plantel y condicionó el tramo final de la campaña.
El futuro de Kevin Lomónaco y la postura del plantel
Entre los puntos fuertes de la charla apareció el caso de Kevin Lomónaco, uno de los nombres más buscados del mercado. Valdéz no ocultó su admiración por el nivel del zaguero y destacó que su salida es casi inevitable si llegan propuestas importantes. “Es casi imposible que Kevin no tenga ofertas porque ha tenido un nivel muy alto. Yo estaría encantado de seguir jugando con él”, afirmó, dejando clara su postura.
Lomónaco podría salir por una cifra millonaria, aunque la dirigencia evalúa los tiempos y el impacto deportivo que generaría su partida. Dentro del vestuario, la expectativa es alta pero también existe comprensión por el escenario que se le presenta al defensor.
La broma que descomprimió todo y un mensaje que enamora al hincha
Entre risas, Valdéz dejó una frase que se volvió viral: “¿Llamados? Sí, me llamó el profe para que me presente (risas). No me llamó nadie, y aparte estoy muy feliz de todo lo que vivo en Independiente”. La declaración generó simpatía entre los hinchas, que valoran su compromiso y su manera de tomarse el momento.
Cerca del final, el zaguero soltó la sentencia más fuerte y emotiva de toda la entrevista: “Tomé el desafío de jugar en Independiente como la oportunidad de mi vida”. Una definición que lo termina de consolidar como uno de los futbolistas más queridos del plantel.
La historia de Valdéz es simple: llegó casi sin ruido, se ganó el puesto a base de personalidad y hoy es una de las figuras del Rojo. Habla poco, pero cuando lo hace deja en claro por qué se ganó el corazón del hincha.
