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«Un no rotundo»: Emmanuel Macron respaldó a la industria local y rechazó el acuerdo entre la UE y el Mercosur

 

Según indicó la ministra de Agricultura francesa, el acuerdo implicaría condiciones injustas para los productores locales frente a los productos importados.

 
Emmanuel Macron

Después de una reunión con productores agropecuarios locales, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, adelantó que rechazará el acuerdo comercial en el que la Unión Europea y el Mercosur se encuentran trabajando. Según indicaron funcionarios del gobierno francés, el pacto «no protege los intereses de sus agricultores».

Los representantes del sector agro manifestaron su descontento con el acuerdo al mandatario galo, que terminó defendiéndolos ante el tratado en el que trabajan ambos bloques regionales. «El acuerdo tendrá un no rotundo por parte de Francia«, enfatizó la ministra de Agricultura, Annie Genevard.

Condiciones desfavorables para los productores

«Francia no puede ratificar en este contexto el proyecto de acuerdo con los países del Mercosur, porque no protege los intereses de nuestros agricultores«, agregó la funcionaria que participó en la reunión. Desde el Gobierno francés argumentan que «no puede aceptar que se produzca o importe alimentación a suelo europeo que no respete las reglas a las que se exponen los productores locales».

De la reunión con Macron y Genevard participaron cerca de 300 agricultores que se oponen al acuerdo comercial con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Por su parte, Macron ya había manifestado su descontento con el proyecto en el pasado. «El presidente se comprometió hoy a no firmar el pacto con el Mercosur hasta que no se incluyan las cláusulas pertinentes que deberán respetarse«, enfatizó el titular de la Federación Regional de Sindicatos de Exportadores Agrícolas, Jean-Marie Driat.

Las bases del acuerdo

El texto, que debe ser ratificado por los 27 Estados miembros de la Unión Europea, prevé una facilitación en las exportaciones de automóviles, maquinaria, vinos y bebidas del viejo continente hacia países sudamericanos, quienes aumentarán la venta de carne, azúcar, arroz y soja.

Además de Francia, Irlanda y Austria se manifestaron contra del acuerdo dentro del bloque de la Unión Europea, argumentando que este socava los esfuerzos para tener una agricultura sustentable en Europa y que las importaciones no cumplen con los mismos estándares ambientales que se exigen a los productores locales.