La última emisión de ¡Ahora caigo! dejó uno de esos momentos que explican por qué Darío Barassi es uno de los conductores más carismáticos de la TV argentina. Todo ocurrió cuando Eduardo, uno de los participantes, agradeció el apoyo de Gladys, una espectadora que lo acompañaba desde la tribuna. En medio del saludo, la mujer le habló al animador… pero lo llamó “Guido”.
La reacción de Darío Barassi por el error de la mujer
Lejos de incomodarse, Barassi reaccionó con su humor característico: se acercó a la tribuna, hizo un gesto solemne y le dijo: “Señora, le voy a pedir, por favor, que se vaya de mi programa”. Acompañó la frase con exagerados movimientos y agregó entre carcajadas: “Acompáñenme, yo le ayudo a bajar”. El estudio estalló.
La situación se volvió aún más cómica cuando el conductor le ofreció una segunda oportunidad para recordar su nombre. Gladys respiró hondo… y lanzó: “Mario Barassi”. La risa fue general. “No es ni Guido ni Mario. Última oportunidad, vos podés”, insistió él, poniéndole suspenso. Finalmente, la mujer acertó: “¡Darío, te amo!”. La tribuna celebró el momento como un verdadero gol televisivo.
Este no fue el único episodio reciente en el que Barassi jugó con la idea de “echar” a alguien del estudio. Días atrás, había bromeado con el hermano de una participante por su parecido físico con él: “Estoy odiado con ese gordo que es igual a mí. Hay que sacarlo ya”, disparó entre risas. Después de acercarse a saludarlo y confirmar el parecido, remató: “Te vamos a matar y después tu hermana estudiará qué pasó”, en referencia a que la concursante estudiaba criminalística.
La dinámica de ¡Ahora caigo! se sostiene, en parte, en esa capacidad del conductor para transformar cualquier detalle en un momento humorístico. Los juegos, las charlas espontáneas con participantes y tribuna, y la complicidad que Barassi genera noche tras noche hacen que lo inesperado sea parte del ADN del programa.
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