El Gobierno nacional continúa con el proceso de liquidación del Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Pro.Cre.Ar), que durante más de una década fue el principal plan habitacional del país. La medida implica la venta de unidades terminadas que nunca fueron adjudicadas, mediante subastas electrónicas abiertas al público.
La Secretaría de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Economía, dispuso que las operaciones se realicen de manera completamente online, a través del sistema SUBAST.AR, la plataforma oficial del Estado para la comercialización de bienes públicos. El objetivo es garantizar transparencia, accesibilidad y eficiencia en el proceso, bajo criterios técnicos y fiscales uniformes.
Disolución del programa y reasignación de activos
El ProCreAr fue creado en 2012 durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, con financiamiento del Estado para la construcción de viviendas familiares. Sin embargo, en noviembre de 2024 el Gobierno actual dispuso su disolución mediante el Decreto N° 1018/24, argumentando que el modelo implicaba una carga insostenible para las cuentas públicas.
A partir de la resolución 764/2025, se ordenó la liquidación definitiva del fondo y el traspaso de los créditos activos al Banco Hipotecario S.A., que mantiene la administración de los préstamos vigentes bajo las condiciones originales. Las autoridades explicaron que la decisión forma parte de la política de reordenamiento del gasto público y transferencia de responsabilidades al sistema financiero privado.
Qué viviendas se subastan y dónde están ubicadas
Las subastas incluyen casas y departamentos completamente terminados, construidos en barrios planificados por el programa en distintas provincias. Se trata de unidades nunca adjudicadas, que disponen de servicios básicos, infraestructura urbana y espacios verdes.
La oferta abarca desarrollos de mediana escala y barrios completos, con viviendas de dos o tres dormitorios, según el proyecto. Además, se estableció que las obras inconclusas podrán ser transferidas a provincias, municipios o empresas privadas para su finalización y posterior venta.
Un sistema 100% digital para participar
El sistema elegido para llevar adelante las operaciones es el SUBAST.AR, creado por el Decreto N° 29/18. Este portal electrónico fue diseñado para la gestión integral de subastas públicas, con mecanismos de identificación digital, verificación documental y seguimiento en tiempo real.
Cada operación tiene fecha y hora específicas, y la inscripción de interesados se realiza directamente desde la plataforma. Previamente, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) publica los detalles técnicos, planos, fotografías y valores base determinados por el Tribunal de Tasaciones de la Nación.
Requisitos para participar y garantías
Los interesados deben registrarse en SUBAST.AR y constituir un domicilio legal y electrónico en el país, además de presentar la documentación personal o societaria correspondiente. La inscripción incluye el pago de una garantía de participación, cuyo monto se detalla en cada pliego.
Durante el acto de subasta, las ofertas se realizan en línea y en tiempo real, con incrementos mínimos preestablecidos. La propiedad se adjudica al postor con la oferta más alta al cierre del plazo. Si el adjudicatario incumple la operación, pierde la garantía depositada.
Quiénes pueden participar y cómo se financia
La participación está abierta a personas físicas o jurídicas, sin restricciones de edad ni exigencia de contar con crédito hipotecario previo. No obstante, el comprador deberá acreditar solvencia económica para completar la transacción.
Una vez adjudicada la vivienda, los interesados podrán acceder a líneas de financiamiento bancario, que se gestionan directamente con las entidades participantes. La escrituración y transferencia de la propiedad se realizan de forma posterior, conforme a los plazos y requisitos establecidos en cada pliego.
Destino de los fondos y administración posterior
Los ingresos provenientes de las subastas se destinan a sanear el balance del fondo liquidado y cubrir deudas pendientes del programa. Los inmuebles que aún se encuentran bajo contratos de obra serán reasignados a la AABE o a gobiernos provinciales para su administración.
De este modo, el Estado recupera activos inmovilizados y evita el deterioro de las propiedades mediante un mecanismo de comercialización ágil, transparente y fiscalmente responsable.
Cronograma y publicaciones oficiales
El calendario de subastas se actualiza de forma periódica en los portales institucionales del Gobierno. Cada tanda incluye lotes diferenciados por provincia y tipo de vivienda, con información detallada, precios base y fechas límite para inscribirse.
Los participantes pueden comparar alternativas, evaluar los planos y analizar el entorno urbano antes de ofertar. La AABE recomienda revisar minuciosamente la documentación y calcular la capacidad financiera real, considerando gastos de impuestos, escrituración y servicios.
Los créditos vigentes no se verán afectados
Las subastas sólo alcanzan a las viviendas sin asignar. Los beneficiarios actuales del ProCreAr mantienen sus derechos y obligaciones intactos, bajo los términos originales de sus créditos. El cierre del fondo no implica modificaciones en las condiciones de los préstamos vigentes.
El Gobierno remarcó que esta política no afecta a las familias adjudicatarias, sino que busca maximizar la utilización del patrimonio estatal y promover la eficiencia en la gestión de bienes públicos.
