La vicepresidenta Victoria Villarruel salió al cruce de los cuestionamientos que recibió por parte de algunos votantes de La Libertad Avanza (LLA), quienes la tildaron de «traidora» tras publicar una fotografía en sus redes sociales junto a Shea Bradley Farrell, presidenta del Instituto estadounidense Counterpoint para la Política, la Investigación y la Educación. Frente a los ataques, la dirigente respondió de manera directa: «No robo, laburo mucho y con responsabilidad«, en una serie de mensajes que buscó despejar rumores y reafirmar su independencia dentro del oficialismo.
Villarruel dedicó varios minutos a contestar comentarios de seguidores libertarios que, bajo la etiqueta del «mileísmo», manifestaron decepción por su papel dentro del Gobierno y su supuesto distanciamiento del presidente Javier Milei. «Lo importante es que los ciudadanos sepan que no robo, laburo mucho y con responsabilidad, y que no he realizado ninguna traición. El resto son chismes de panadería. Ustedes creen que se debe ser servil y no lo soy», escribió la vicepresidenta en respuesta a un internauta que la acusó de “darle la espalda al proyecto libertario”.
El intercambio evidenció una tensión latente dentro de La Libertad Avanza, marcada por las diferencias entre los sectores más alineados con la conducción presidencial y aquellos que acompañan a Victoria Villarruel, quien en los últimos meses ha tomado distancia de algunas decisiones del Ejecutivo. En esa línea, la vicepresidenta apuntó a la composición de las listas legislativas como una muestra del rumbo actual del oficialismo. «Para entenderlo solo hace falta ver las listas llenas de peronistas que se presentaron en las últimas elecciones. No están preparados para esta charla», expresó, en alusión al ingreso de figuras con pasado en el justicialismo dentro del armado político nacional.
La foto de Victoria Villarruel
La publicación de la foto con Bradley Farrell, una académica estadounidense vinculada a espacios de formación política conservadora, fue el detonante del conflicto digital. Los sectores más duros del mileísmo interpretaron el encuentro como un gesto de autonomía y lo asociaron con un supuesto intento de Villarruel por fortalecer su perfil político internacional. Desde su entorno, sin embargo, aclararon que se trató de una reunión protocolar en el marco de un programa de cooperación educativa y que la foto “fue utilizada de manera malintencionada para alimentar disputas internas”.
En sus respuestas, Villarruel rechazó tajantemente la idea de renunciar o alejarse del Gobierno, pese a los mensajes que le sugerían «dedicarse a otra cosa». «Porque en esta soy muy buena y decente, que es una condición en extinción», replicó, en una frase que rápidamente se viralizó y fue interpretada como una defensa personal frente a los ataques del propio electorado que contribuyó a su triunfo.
La vicepresidenta mantiene una relación institucional tensa con el presidente Milei, especialmente desde la reorganización interna del Gabinete y las últimas reformas impulsadas por el Poder Ejecutivo. Aunque evita confrontar públicamente con el mandatario, Victoria Villarruel ha buscado marcar un perfil propio, más ligado a la defensa de las Fuerzas Armadas, la seguridad interna y el nacionalismo tradicional, mientras intenta mantener la conducción del Senado sin romper la alianza oficialista.
