La vicepresidente Victoria Villarruel recibió en su despacho en el Senado a los nuevos legisladores de La Libertad Avanza y lanzó una dura advertencia: deberá aplicar recortes en caso de que el Poder Ejecutivo no actualice las partidas d3estinadas para la Cámara Alta para 2026. Entre los presentes se encontró la ministra de Seguridad y senadora electa, Patricia Bullrich.
Según indicaron fuentes a La Nación, la reunión de Villarruel con los 12 nuevos senadores duró poco más de media hora. Bullrich, que asumirá junto a los nuevos miembros del Congreso y actuará como jefa de la bancada libertaria, encabezó horas antes un encuentro con los demás libertarios en el edificio anexo del Senado. El pasado viernes, Villarruel y Bullrich tuvieron un encuentro a solas para acercar voluntades.
La pelea por el Presupuesto
Mientras compartían un café, los senadores entrantes presentaron a la titular de la Cámara una carpeta con las partidas que destinaría el Gobierno Nacional al Senado a través del Presupuesto 2026, además de especificar los gastos fijos que Villarruel deberá afrontar todos los meses como parte de su deber administrativo. Ante esto, Villarruel advirtió a los senadores sobre los recortes que deberá hacer en caso de no modificar las partidas previstas en el proyecto de Ley de Presupuesto presentada por el presidente Javier Milei.
El llamado de atención de Villarruel no estuvo dirigido a los legisladores electos en particular, sino que hacia la cúpula del Poder Ejecutivo. Desde 2024, la vicepresidente mantiene una tensa interna con Javier y su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina. Si bien Villarruel aseguró que buscará apoyar en sus funciones al Gobierno Nacional, mantiene distancia de Casa Rosada y de la mayoría de altos funcionarios.
El otro protagonista: Alejandro Fitzgerald
Otro de los participantes del encuentro fue Alejandro Fitzgerald, a quien Villarruel pretendería designar como nuevo secretario de Administración del Senado tras la renuncia de Emilio Viramonte Olmos. El cargo está vacante desde junio, cuando Olmos renunció luego de que Villarruel le negase el manejo total de la Secretaría Administrativa.
Fitzgerald tiene más de 30 años de experiencia en el Poder Legislativo, lo que le valió el apodo cariñoso de «el canciller» entre sus pares. Previamente se desempeño como secretario de Comisión y actualmente es el segundo al mando en la Dirección General de Comisiones.
