Realmente fuerte fue lo que se dio a conocer en las últimas horas en el mundo del espectáculo: tiene que ver con Marcelo Tinelli y su familia. Su hija Juanita Tinelli apareció con un fuerte descargo en las redes sociales. La modelo apuntó contra su padre y reveló haber recibido amenazas de muerte, razón por la que le otorgaron un botón antipánico.
Si bien en su descargo Juanita Tinelli no responsabilizó directamente a Marcelo Tinelli por la llegada de estos mensajes, sí se refirió a la situación familiar que atraviesan hace tiempo. Argumentó no ser responsable de las decisiones que ha tomado su padre en los últimos años, de las cuales además afirmó no estar de acuerdo.
Y es que son varias las deudas que Marcelo Tinelli acumula en su haber, razón por la que se cree que Juanita Tinelli habría sido víctima de estas amenazas y por la que decide despegarse públicamente. Esto habría quebrado por completo la relación padre e hija, y es que así lo dejó en claro la joven desde sus redes sociales.
Tras el descargo, Juanita Tinelli dejó de seguir a Marcelo Tinelli en las redes sociales. Pero como si esto fuera poco, desde su cuenta de TikTok reposteó algunos videos en los que dejó en claro cómo se encuentra su relación. “Cuando me critican por lo ingenua que puedo llegar a ser, pero yo crecí perdonando a mi papá pensando que él cambiaría por mi”, dice uno de ellos.
«Intentar vivir sin mi papá, aunque él esté con vida, es la elección de vida que me ha tocado aprender», reposteó en otro momento Juanita Tinelli. La información más dolorosa sobre el vínculo de la joven con su padre llegó de la mano de Ángel de Brito en LAM, que reveló: «Esta frase Juanita Tinelli se la dijo a su padre en persona en el medio de una discusión con otros términos más ordinarios, acá está un poco más cuidada».
El comunicado de Juanita Tinelli
En sus historias de Instagram Juanita Tinelli apuntó: “Durante mucho tiempo elegí callar. Callar por miedo, por costumbre, por amor y fidelidad para proteger a quienes más amo. Pero hay momentos en los que el silencio deja de ser refugio y se convierte en una carga que duele más que cualquier palabra. Fui amenazada, y aunque no quiero detenerme en los detalles, eso fue suficiente para entender que no puedo seguir viviendo con miedo por decisiones que no tomé».
«Hablar, hoy, no es un impulso ni un acto de rebeldía: es una necesidad, y por sobre todo un derecho. Durante años prioricé a mi familia, especialmente a mi papá, por encima de mí misma. Lo hice desde ese amor incondicional que uno tiene por su familia, desde la entrega y desde ese instinto de cuidar. Pero en ese intento, también me fui olvidando de mí, de mi salud emocional, y mis propios límites. Y hoy elijo recuperarlos”, siguió.
“No comparto ni avalo muchas de las decisiones que mi papá ha tomado en los últimos años. Creo que esas acciones lo han llevado a atravesar momentos difíciles que no me corresponden, pero si me afectan profundamente. No puedo responsabilizarme por lo que no hice, pero sí por lo que siento y por cómo eso me atraviesa, a tal punto de temer por mi vida, por mi libertad», sentenció.

