Yanina Latorre volvió a ser el centro de la escena mediática con una despedida que mezcló emoción, recuerdos y polémica en LAM. En el programa se consolidó como una de las voces más filosas del espectáculo. Con presencia diaria en los medios y un estilo frontal que no pasa desapercibido, la panelista cerró una etapa clave de su carrera frente a cámara. Así, dejó en claro que su salida no significa desaparecer, sino todo lo contrario: su figura sigue más vigente que nunca.
El lunes 23 de diciembre, Yanina Latorre se despidió oficialmente de LAM tras diez años junto a Ángel de Brito y las históricas angelitas. La noche estuvo cargada de nostalgia, aplausos y un repaso por todo aquello que la convirtió en una marca registrada del ciclo. En este sentido, Latorre miró hacia atrás y revivió primicias explosivas, enfrentamientos televisivos y momentos donde su palabra generó verdaderos escándalos.
Durante el homenaje, Yanina Latorre también quedó cara a cara con una de las consecuencias más habituales de su lengua sin filtro: los juicios. El programa no esquivó el tema. Laura Ubfal fue directa al hueso al preguntarle al aire: “¿Cuántos juicios te llevaste de LAM?”. La pregunta abrió una de las partes más picantes de la despedida.
Sin vueltas, Yanina Latorre respondió con total naturalidad y enumeró las causas que todavía siguen su curso en la Justicia. “Activos tengo el de la China Suárez y el de Dady Brieva y La Chipi”, lanzó. Su paso por el programa no solo dejó rating y primicias, sino también expedientes judiciales en trámite.
Yanina Latorre tiene al menos dos frentes judiciales abiertos
En el caso que involucra a la China Suárez, Yanina Latorre enfrenta una demanda por daños y perjuicios, hostigamiento y filtración de información privada. Se trata de un conflicto que lleva tiempo y que todavía no encontró resolución. En paralelo, la causa iniciada por Dady Brieva y La Chipi está vinculada a una denuncia por injurias.
Más allá de los juicios activos, la despedida también recordó que Yanina Latorre no es ajena a los tribunales. A lo largo de su década en LAM, recibió cartas documentos y demandas de figuras pesadas como Jorge Rial, Luciana Salazar, Beto Casella y Ana Rosenfeld, entre otros nombres fuertes del ambiente.
