River cerró un 2025 extremadamente complejo desde lo deportivo y lo económico, sin vueltas olímpicas y con un único premio: la clasificación a la Copa Sudamericana 2026. Esa caída de rendimiento genera efectos que van más allá de la temporada actual, encendiendo alertas por las metas internacionales que la dirigencia había proyectado para los próximos años.
La falta de presencia en la Copa Libertadores 2026 no solo significa un golpe económico fuerte, sino que también afecta directamente el coeficiente continental que la CONMEBOL utiliza para definir las plazas del próximo Mundial de Clubes de 2029. Con la edición inaugural ya disputada en Estados Unidos, el sistema de clasificación vuelve a activarse y coloca a los clubes sudamericanos bajo una lupa mucho más estricta.
Cómo se reparten las plazas de Sudamérica
Para esta nueva edición, la confederación mantendría el formato base: seis cupos, con cuatro destinados exclusivamente a los campeones de la Copa Libertadores entre 2025 y 2028. Las otras dos plazas se definen por el rendimiento acumulado en ese mismo período. Es decir, solo los equipos con mejor ranking en el plano continental podrán acceder sin coronarse.
Ese detalle hace que la falta de River en la Libertadores 2026 sea especialmente dañina: perderá un año entero sin sumar puntos, un lujo que no puede darse en una pelea tan fina por el ranking.
El golpe silencioso que complica a River
El problema se agrava al revisar la última participación del equipo de Marcelo Gallardo en la Libertadores. Su campaña no fue la deseada: quedó afuera en cuartos de final, no ganó cruces directos en la fase eliminatoria y apenas acumuló 12 puntos en la zona de grupos. En un sistema matemático tan estricto, ese registro pesa más de lo que parece.
Sin posibilidad de competir en 2026, el Millonario deberá esperar hasta 2027 para volver a sumar. Y mientras tanto, rivales directos continúan avanzando en la tabla.
Los competidores de River toman ventaja
El desenlace del Torneo Clausura empeora todavía más el panorama. La eliminación de Gimnasia habilita que el campeón —Racing o Estudiantes— obtenga el cupo directo para la Copa Libertadores 2026, garantizándose así una nueva oportunidad para sumar puntos valiosos en el ranking.
Ambos equipos se encuentran hoy por encima de River en la clasificación de la CONMEBOL, por lo que su participación en el certamen continental podría ampliar aún más la brecha.
En Núñez ya advierten que 2026 puede transformarse en un año decisivo para sostener la competitividad internacional a largo plazo. No será suficiente con mejorar el rendimiento deportivo: será imprescindible maximizar cada oportunidad para no perder terreno en una carrera que promete ser más exigente que nunca.
