Argentina llevó a Nicolás Maduro ante la CPI al exigir que el organismo avance con medidas urgentes por la crisis de Venezuela. El embajador Diego Sadofschi planteó un panorama “crítico” y mencionó a Diosdado Cabello como otro responsable. Según fuentes diplomáticas en La Haya, la Corte evaluará nuevas actuaciones en breve.
La postura argentina quedó expuesta con un mensaje directo en La Haya. En su presentación, el Gobierno pidió que la Corte Penal Internacional acelere los procesos vinculados a Venezuela. El reclamo central apuntó a Nicolás Maduro, señalado por violaciones graves a los derechos humanos, y buscó que el tribunal dé pasos concretos en la investigación.
El embajador Diego Sadofschi llevó la voz oficial y describió una situación que, según afirmó, se agravó en los últimos meses. Habló de detenciones arbitrarias, persecución política y prácticas que, sostuvo, afectan derechos básicos. Su intervención reforzó la idea de que la crisis venezolana no puede quedar relegada en la agenda del tribunal.
Argentina llevó a Maduro ante la CPI
Sadofschi explicó que el objetivo argentino es que la investigación avance hacia instancias formales y con plazos claros. También remarcó que la Corte debe analizar responsabilidades individuales dentro del aparato estatal venezolano. En ese punto, mencionó a Diosdado Cabello como pieza clave en la estructura política del país caribeño.
El diplomático aclaró que la postura de Buenos Aires no busca confrontar con otros países, sino sostener una línea coherente con los compromisos asumidos ante organismos internacionales. Señaló que Argentina mantiene su respaldo al sistema de justicia global y que el caso venezolano se volvió prioritario por su impacto regional.
Nicolás Maduro bajo presión internacional
Desde Caracas, la reacción no tardó. Funcionarios venezolanos rechazaron el planteo argentino y lo calificaron como un intento de “interferencia”. Al mismo tiempo, acusaron al gobierno de Milei de sostener una posición “sesgada”. Las críticas se replicaron en medios estatales y se presentaron como un ataque político.
Sadofschi pidió la palabra otra vez para responder. En su réplica, defendió la actuación argentina y sostuvo que los cuestionamientos venezolanos no alteran la gravedad del cuadro descripto. Aseguró que los informes de organismos internacionales respaldan la preocupación expresada ante la CPI.
El cierre de la sesión dejó abierta la expectativa sobre los próximos pasos del tribunal. Según fuentes consultadas, la Corte Penal Internacional evaluará las actuaciones presentadas por Argentina y otros Estados, aunque aún no hay un calendario oficial. Con ese escenario, Argentina llevó a Maduro ante la CPI y dejó el reclamo instalado en el centro del debate internacional.
