Axel Kicillof denunció que el Gobierno de Javier Milei aplicó medidas que frenaron la actividad industrial y profundizaron la recesión. El mandatario afirmó que la situación afectó a empresas de todo el país y exigió un cambio urgente en la estrategia económica.
La tensión entre Nación y Provincia sumó un nuevo capítulo. Axel Kicillof cuestionó con dureza las decisiones del presidente Javier Milei y aseguró que el rumbo actual perjudicó a la industria. “Parece un plan de exterminio industrial”, afirmó durante un acto en La Plata. Sus palabras resonaron en un contexto marcado por la caída del consumo y la paralización de varias actividades productivas.
El gobernador sostuvo que la recesión se extendió a sectores clave. Indicó que muchas fábricas redujeron turnos, frenaron inversiones y recortaron personal. También remarcó que el impacto golpeó a pymes y cooperativas, que enfrentaron aumentos de costos y menor demanda.
Axel Kicillof señaló que el problema no se limitó a Buenos Aires. Según su análisis, la situación afectó a provincias ligadas a la industria automotriz, textil, metalúrgica y alimentaria. “No es solo un ciclo económico. Es una decisión política que desarma la estructura productiva”, apuntó.
La tensión política sumó un nuevo capítulo
El gobernador reforzó su postura al criticar la liberalización de precios y la eliminación de programas de impulso industrial. También cuestionó la reducción de obras públicas, que frenó proyectos asociados a cadenas productivas. Para Kicillof, estas decisiones generaron un retroceso que puso en riesgo miles de empleos.
Desde la Casa Rosada, el discurso oficial defendió el rumbo fiscal. Funcionario cercanos al Presidente insistieron en que el ajuste era necesario para estabilizar la economía. Argumentaron que el país arrastraba desequilibrios que volvieron insostenible el esquema anterior y que el esfuerzo permitiría una recuperación futura.
El gobernador rechazó esa visión. Aseguró que la salida de la crisis no podía basarse en la caída del salario ni en el cierre de empresas. “Hay otra forma de ordenar la economía sin destruir la producción”, afirmó. También adelantó que insistirá en un esquema de políticas que acompañe a las empresas mientras dure la recesión.
El impacto económico marcó el debate
El diagnóstico del gobernador se apoyó en informes recientes que mostraron caídas en la actividad manufacturera. Sectores como el textil y el calzado reportaron bajas pronunciadas en ventas y producción. Algunas plantas implementaron suspensiones para evitar despidos y sostener operaciones mínimas.
Axel Kicillof pidió que se revisen las medidas vigentes y pidió apoyo para la industria nacional. “No puede haber desarrollo si abandonamos a quienes producen”, insistió. Su intervención volvió a tensar el vínculo con el Gobierno de Javier Milei, que mantuvo su defensa del ajuste fiscal como prioridad.
La discusión continuará en los próximos meses mientras la economía transita una etapa marcada por la recesión y la incertidumbre. Tanto Nación como Provincia buscan sostener su discurso en un escenario donde los números productivos muestran señales mixtas y el debate político se intensifica.
