Axel Kicillof y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires (PBA) enfrenta críticas por la creación de un nuevo instituto cultural, propuesto en territorio bonaerense, debido al presunto uso discrecional de fondos públicos destinados a cine y cultura, según expusieron analistas en un informe televisivo de LN+.
Cuestionamientos a la gestión cultural
El debate se encendió tras conocerse que el organismo sería dirigido por Florencia Saint-Out, figura polémica por su pasado académico y por haber otorgado distinciones a mandatarios cuestionados. En ese sentido, el análisis remarcó que su rol podría influir en la selección de proyectos financiados.
Los especialistas advirtieron que el programa dispondría de un presupuesto inicial de 626 millones de pesos, complementado por créditos y aportes internacionales. Bajo ese marco, se subrayó que el gobierno provincial prioriza este gasto mientras persisten deficiencias en seguridad, educación y salud.
Durante la emisión televisiva, el presidente del INCAA nacional, Carlos Pirovano, sostuvo que experiencias anteriores demostraron un uso irregular de recursos. De esa manera, señaló que existieron producciones subsidiadas sin estrenos completos o con exhibiciones técnicas para cumplir requisitos administrativos.
Presupuesto, sueldos y estructura estatal
Otro punto crítico fue la estructura administrativa prevista. El informe reveló que el Instituto Cultural bonaerense maneja un presupuesto de más de 86 mil millones de pesos, de los cuales el 80% se destina a salarios. Esta proporción, según los especialistas, replica modelos de organismos superpoblados y poco eficientes.
Además, se comparó la situación con organismos internacionales. En esa línea, Pirovano detalló que el Instituto de Cine de España opera con un plantel significativamente menor y con un presupuesto cuatro veces superior al argentino, lo que, a su juicio, evidencia la magnitud del problema local.
Finalmente, los analistas concluyeron que el nuevo esquema podría derivar en financiamiento partidario disfrazado de inversión cultural. Bajo ese panorama, alertaron que el manejo de fondos públicos exige controles estrictos para evitar discrecionalidad y garantizar una verdadera promoción artística.
