El diputado de La Libertad Avanza, Bertie Benegas Lynch, afirmó en una entrevista en Radio La Red, que el Congreso Nacional debe modificar el calendario legislativo, porque el receso extendido carece de sentido en un país “en el fondo del mar”.
Un esquema de trabajo “anacrónico”
Benegas Lynch sostuvo que es “inviable” que el Poder Legislativo mantenga dos meses de descanso cuando “la gente que paga las dietas no puede tomarse vacaciones”. Para el diputado, el receso debe reducirse a “una semana en verano y una en invierno”, en línea con las posibilidades reales de la mayoría de los trabajadores. Además, aseguró que históricamente el Congreso funcionaba de manera más eficiente con menos meses de actividad formal.
El legislador insistió en que el problema no es la cantidad de trabajo sino “cómo se trabaja”, y apuntó a una “inflación legislativa” acumulada durante décadas. Según su diagnóstico, la clase política generó un entramado de normas y regulaciones que terminó “asfixiando al sector privado”. Y remarcó que el modelo actual parte de una obsesión “por controlar cada paso del ciudadano”.
En ese sentido, recordó que la Constitución y los códigos centrales deberían bastar para ordenar la vida institucional. “El rol del Congreso es limitar al Ejecutivo, no legislar todo”, señaló, en referencia a lo que considera una sobreproducción normativa que derivó en un “maraña fenomenal” de obstáculos para la actividad económica.

Presupuesto y reforma laboral en agenda
Consultado por su eventual continuidad como presidente de la Comisión de Presupuesto, Benegas Lynch dijo que aún no recibió confirmación formal. Aunque aseguró estar “honrado” si se le ratifica el cargo. Si eso ocurre, convocará a la comisión “lo antes posible” para avanzar con el Presupuesto 2026. Algo que considera “viable” aprobar antes de fin de año, siempre que haya voluntad política.
También destacó que el Congreso deberá trabajar en extraordinarias durante diciembre y posiblemente en enero, como ocurrió con la Ley Bases. Para él, la situación económica y el apoyo electoral recibido obligan a redoblar el esfuerzo y “trabajar el doble” durante la transición. Además, criticó a un Poder Legislativo que, en su opinión, en los últimos años “empujó al Ejecutivo hacia el despilfarro”.
El diputado defendió la necesidad de avanzar en una modernización laboral que apunte a facilitar la contratación y derribar barreras de entrada al mercado de trabajo. Consideró que muchos dirigentes sindicales “critican antes de leer”. Además, afirmó que no se perderán derechos adquiridos: los cambios regirán para los nuevos trabajadores y para quienes decidan voluntariamente migrar al nuevo esquema.
