El mercado de pases ya empezó a marcar el pulso en River, que viene de un 2025 muy por debajo de las expectativas y necesita decisiones fuertes pensando en el próximo año. En ese escenario apareció sobre la mesa un nombre con peso propio y pasado reciente, aunque la reacción interna fue mucho más rápida de lo que muchos imaginaban.
La propuesta llegó desde el entorno de Rafael Santos Borré, con la intención de reactivar un segundo ciclo en el club donde alcanzó su mejor versión. Sin embargo, lejos de abrir un debate profundo, en Núñez hubo una postura clara que bajó el telón casi de inmediato.
El ofrecimiento que no pasó el primer filtro
El delantero colombiano fue acercado a River en este mercado con la idea de volver a ser protagonista en un contexto que conoce y donde supo ganar títulos importantes. Pese a eso, desde el Estadio Monumental descartaron de plano la chance de avanzar y dejaron en claro que no está en los planes para el armado 2026.
La negativa no estuvo vinculada a una cuestión contractual, ya que Santos Borré tiene vínculo con Inter de Porto Alegre hasta 2028, sino a una evaluación deportiva y estratégica más amplia. En el club consideran que es momento de mirar hacia adelante y no repetir fórmulas recientes que no dieron resultado.
El peso del pasado y la gestión Gallardo
Bajo la conducción de Marcelo Gallardo, el atacante fue parte de una etapa dorada: conquistó 6 títulos, incluida la inolvidable Copa Libertadores 2018 ante Boca en Madrid. Ese recorrido explica por qué su nombre siempre genera ruido cuando aparece ligado a River.
Sin embargo, desde la dirigencia entienden que varios regresos de exjugadores en los últimos años dejaron más dudas que certezas. Esa experiencia previa terminó siendo determinante para bajar el pulgar y evitar una historia que, puertas adentro, prefieren no volver a transitar.
Un antecedente reciente y un presente irregular
No es la primera vez que Borré estuvo cerca de regresar. En 2024, el colombiano analizó seriamente la posibilidad, pero finalmente optó por continuar su carrera en Brasil y sumarse al Inter de Porto Alegre, seducido por el desafío del Brasileirao.
Su actualidad tampoco ayuda a cambiar la postura en Núñez. En la última temporada disputó 47 partidos oficiales, con 8 goles y 4 asistencias, números que se amplían a 19 tantos en 76 encuentros desde su llegada al club brasileño, donde apenas levantó el Campeonato Gaúcho. Un contexto que explica por qué, esta vez, la puerta quedó definitivamente cerrada.
