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MUNDO

Brasil confirma la Cumbre del Mercosur con expectativa por el acuerdo con la UE

 

El encuentro del 20 de diciembre podría destrabar el pacto comercial con Europa en medio de tensiones por nuevas salvaguardias agrícolas.

 
Brasil
El gobierno brasileño exige explicaciones por las condiciones en que 88 ciudadanos fueron deportados desde Estados Unidos, denunciando un trato que violó sus derechos humanos y encendió tensiones diplomáticas.

La Presidencia de Brasil confirmó que la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur se realizará el 20 de diciembre en Foz de Iguazú, en la triple frontera con Argentina y Paraguay. El anuncio, conocido por esta agencia, reactivó la atención regional ante la posibilidad de avances concretos en la agenda comercial. Un día antes, el 19, se desarrollará la reunión del Consejo del Mercosur, junto con ministros de Economía, cancilleres y autoridades de bancos centrales.

Expectativa por el acuerdo Mercosur–Unión Europea

La cumbre podría convertirse en el escenario para formalizar el acuerdo comercial Mercosur–Unión Europea, después de más de treinta años de negociaciones. El entendimiento propone una zona de libre comercio con reducción de aranceles y mayores facilidades para el intercambio de bienes y servicios. Además, busca fortalecer el flujo económico con un bloque que ya es el segundo socio comercial del Mercosur.

Lula da Silva

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva reiteró su intención de cerrar el acuerdo durante la presidencia pro tempore brasileña. Esa voluntad se consolidó tras su encuentro con Ursula von der Leyen durante el G20 en Sudáfrica, donde ambos remarcaron la necesidad de avanzar pese a los desacuerdos pendientes. Sin embargo, la negociación enfrenta obstáculos relevantes que generan inquietud en varios países sudamericanos.

Tensiones por las nuevas salvaguardias europeas

La posible firma del pacto llega en un momento complejo, ya que la UE aprobó salvaguardias agrícolas que permiten suspender beneficios arancelarios cuando exista riesgo para productores europeos. La medida habilita investigaciones automáticas si las importaciones de productos sensibles aumentan más del 5%, especialmente en carne vacuna y aves. Ese punto encendió alertas entre los exportadores de la región.

Los gobiernos del Mercosur sostienen que estas salvaguardias no fueron parte de lo negociado y podrían limitar seriamente el acceso al mercado europeo. Además, advierten que el mecanismo se aplicaría de manera unilateral, lo que tensaría aún más la relación entre los bloques. En este contexto, Francia se mantiene como uno de los principales opositores al avance del acuerdo, en defensa explícita de su sector agrícola.