Después de meses de entrenamiento intenso y una preparación que compartió con entusiasmo en redes sociales, Grego Rossello vivió una noche difícil en Párense de Manos III. El conductor cayó por KO técnico frente a Goncho en el primer round del combate disputado en el estadio Tomás Adolfo Ducó y, tras la pelea, sus declaraciones se viralizaron rápidamente. Con el paso de las horas, decidió volver a referirse al tema y hacer una reflexión más serena sobre lo ocurrido arriba y abajo del ring.
Qué dijo Grego Rossello sobre su pelea
“Perdí, me noqueó Goncho. Y yo declaro caliente, enojado y noqueado”, expresó Rossello durante un stream de Telefe, reconociendo que habló atravesado por la bronca del momento. Del otro lado estaba su rival, quien no dudó en respaldarlo y poner en contexto la situación. “Si después de una piña así te ponen un micrófono adelante, ¿qué vas a decir? No sos consciente de nada”, sostuvo Goncho, empatizando con el desconcierto que genera un golpe de esa magnitud.
En ese intercambio, Grego profundizó sobre la frustración que lo atravesó tras la derrota. “Entrené todos los días y duró un minuto y medio. Eso también te da bronca”, confesó, dejando en claro que el enojo no solo tenía que ver con el resultado, sino con el esfuerzo previo y las expectativas puestas en el evento. Según explicó, su reacción fue la de alguien que compite y no quiere bajar los brazos, aun cuando el cuerpo ya no responde.
La charla también incluyó reflexiones sobre el impacto físico y mental del boxeo amateur. Goncho recordó experiencias similares y describió el estado de confusión que queda después de recibir golpes fuertes. Esto es algo que ayuda a entender por qué muchas declaraciones posteriores a una pelea no siempre son racionales.
Párense de Manos III combinó deporte y espectáculo en una noche cargada de adrenalina, música y transmisión en vivo. En ese contexto, la pelea entre Rossello y Goncho era una de las más esperadas. Aunque el resultado no fue el que Grego imaginaba, su descargo posterior dejó en evidencia una mirada honesta sobre la competencia, la frustración y la presión de exponerse públicamente.
