La visita de Chano a Otro día perdido (eltrece) dejó uno de los momentos más intensos y honestos del ciclo. En una charla profunda con Mario Pergolini, el líder de Tan Biónica se animó a abrir su corazón y hablar sin filtros sobre su proceso de recuperación, el impacto de las adicciones en su vida y la culpa que lo acompañó durante mucho tiempo por el dolor que sintió haberle causado a su familia.}
Los recuerdos de Chano
Todo comenzó con una reflexión del conductor sobre lo difícil que puede ser manejar tanto el éxito como el fracaso. Esa frase fue el disparador para que Chano pusiera en palabras lo que vive desde hace años. “Valoro mucho que la gente me quiera. No solo los fans de la banda, sino personas que se me acercan y me dicen ‘qué bueno verte bien’”, contó, conmovido por el cariño que recibe hoy en la calle.
El querido @CHANOTB se mostró más íntimo que nunca: habló abiertamente sobre sus problemas de adicción y agradeció el apoyo recibido de Mario Pergolini.#OtroDiaPerdido pic.twitter.com/4mX5S9iGt1
— OTRO DÍA PERDIDO (@otrodiaperdidok) December 19, 2025
Sin embargo, el músico no esquivó su pasado. Reconoció que durante mucho tiempo mostró una imagen que no lo representaba. “En muchos momentos me mostré soberbio o con una cara que no era la mía. Tuve picos de popularidad y de locura, motorizados por problemas de adicción”, confesó, con una honestidad cruda que silenció el estudio.
El momento más fuerte llegó cuando habló de la culpa. “Al principio, cuando me puse bien, sentía mucha culpa por todo el daño que había hecho”, reveló. Pero con el tiempo, explicó, logró entender que nadie le advirtió realmente lo que implicaba ese camino. “Nadie te dice que vas a lastimar a tu madre, a tus hermanos, a tu familia. Yo no sabía eso. Hoy sí lo sé, y tengo la responsabilidad de ser una mejor persona porque ahora tengo las herramientas”.
En ese contexto, Chano destacó el rol clave que tuvo Mario Pergolini, no desde el sermón ni el consejo explícito, sino desde la presencia. Recordó una charla íntima fuera de cámara, en los estudios de Vorterix, donde el conductor se le acercó con respeto y una frase simple pero contundente: “Hay que dejar todo”. Pergolini, por su parte, también se mostró vulnerable y habló de sus propias experiencias, reforzando un mensaje de segundas oportunidades. “Poder contarlo y decir que se puede cambiar es importante”, sostuvo.
