La sexta pelea de Párense de Manos III fue mucho más que un cruce arriba del ring: se convirtió en uno de los segmentos más teatrales y comentados de la noche. El enfrentamiento entre Coty Romero y Carito Müller combinó técnica, emoción y espectáculo, confirmando que el evento no solo pone a prueba la resistencia física, sino también el carácter y la capacidad de conectar con el público.
Cómo fue la pelea entre Coty Romero y Carito Müller
Coty fue la primera en ingresar y lo hizo fiel a su estilo audaz. Vestida de blanco con detalles rojos, irrumpió en escena manejando una moto, escoltada por parte de su equipo. Detuvo el vehículo en plena pasarela, se bajó con seguridad y caminó hacia el ring con la capucha ajustada y postura de boxeadora, despertando una ovación inmediata. Cada paso reforzó la expectativa y la confianza que la correntina transmitía, en una entrada cargada de adrenalina.
Del otro lado, Carito Müller eligió una presentación marcada por el humor y el suspenso. Con Callejero Fino como cómplice, el cantante simuló anunciar que la influencer no se presentaría, generando desconcierto por apenas unos segundos. La tensión se rompió con una broma que desató risas y aplausos, dejando en claro que el show también se juega antes de que suene la campana.
El combate fue intenso y parejo, pero finalmente la victoria quedó en manos de Müller. Sin embargo, el momento más recordado llegó después del fallo. Lejos de la frustración, Coty celebró el triunfo de su rival con un gesto inesperado: la levantó “a cocochito”, recorrieron el ring entre risas, se abrazaron y sellaron la pelea con un beso, en una escena que rápidamente se volvió viral.
Tras el combate, Coty resumió lo vivido con una frase que explicó todo: “Fue una experiencia hermosa. Me siento otra persona desde que empecé este proceso”. Agradeció a su equipo, a su familia llegada desde Corrientes y al apoyo del público, destacando que el mayor desafío fue mental. Carito, por su parte, devolvió el gesto con palabras de admiración y cerró el año con emoción, reconociendo el esfuerzo compartido.
