María Eugenia Vidal confirmó este miércoles que terminó su ciclo como diputada y que no renovará su mandato. Lo hizo con un video grabado desde Buenos Aires. Allí afirmó que “cumplió un ciclo” y que ahora empieza una etapa personal y profesional fuera del Congreso. El anuncio generó repercusiones inmediatas en el PRO.
En su mensaje,María Eugenia Vidal explicó que buscó representar a madres, docentes, emprendedores y jubilados que conoció durante sus recorridas. Dijo que acompañó reformas económicas, laborales y educativas “porque escuchó a la gente”. Aclaró que no se retira de la vida pública y que seguirá involucrada en temas sociales y educativos.
Balance de su paso por Diputados
La exgobernadora repasó su trabajo en el Congreso. Habló sobre proyectos que impulsó, como cambios en la Ley de Salud Mental, y reconoció que no todos avanzaron. Aun así, afirmó que mantuvo una línea coherente desde el primer día y que cada voto respondió a su convicción de “qué era lo mejor para el país”.
María Eugenia Vidal sostuvo que la política necesita renovación y que es saludable que nuevos dirigentes ocupen lugares de decisión. Su salida reavivó discusiones en el PRO, donde conviven posiciones enfrentadas sobre el rumbo del espacio. Dirigentes que la apoyan destacaron su “honestidad política”, mientras que otros reclamaron mayor claridad sobre su rol futuro.
La exgobernadora enfatizó que la Argentina “está para mucho más” y que seguirá trabajando desde el sector privado en educación y en iniciativas comunitarias. También agradeció a quienes la acompañaron y a quienes la criticaron porque, según dijo, la ayudaron a revisarse y crecer.
Otras tensiones en el PRO
La salida de Vidal se suma a un clima interno ya complejo. En Buenos Aires, la bancada del PRO en la Legislatura bonaerense enfrenta un proceso de fragmentación. Dos senadores dejaron el bloque y formaron un espacio alineado con los hermanos Passaglia. La decisión expuso diferencias que, según admiten referentes partidarios, no serán fáciles de recomponer.
