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POLÍTICA

«Debo ser el más espiado»: la confesión de Horacio Rosatti sobre la inteligencia

 

El titular del máximo tribunal aclaró que no siente presión ni intimidación de las organizaciones que siguen sus pasos.

 
Horacio Rosatti

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, detalló qué tipo de presiones y espionaje ilegal sufre a diario por su rol al frente del máximo tribunal de Argentina. El magistrado aclaró que no se trata de un espionaje realizado por la política, puesto que reconoció que nunca lo presionaron, aunque confesó que es seguido de cerca por otras personas o agrupaciones.

«Puedo decir las que denuncié que fueron judicializadas, donde hay gente condenada, hay gente procesada y hay investigaciones en curso. Todo tipo de espionaje, seguimiento de mi celular, de mi notebook, registros telefónicos, me han inventado teléfonos mellizos al mío, han sacado teléfonos a mi nombre, han intentado violentar el domicilio donde tengo los libros. Todo eso me ocurrió. Debo ser el funcionario público más espiado y más vigilado en la República Argentina hoy«, afirmó.

En este mismo sentido, Horacio Rosatti reveló en diálogo con Perfil: «Prendo la computadora y es un árbol de Navidad, luces titilando, pasan cosas extrañas, se me vacían los pendrives. Todo eso me pasa todo el tiempo. Ahora, decir que me siento presionado por eso, no, de ninguna manera. He tenido otras cuestiones más serias todavía», añadió el magistrado de la Corte Suprema.

Convivir con el espionaje

Sumado a esto, Horacio Rosatti lamentó tener que vivir estas situaciones a diario, aunque remarcó que no posee nada que lo comprometa o que les pueda interesar a sus espías: «Háganlo todas las veces que quieran. No van a encontrar absolutamente nada, ningún material susceptible de generar una extorsión. Van a encontrar material de literatura, de Boca Juniors, pero no van a encontrar otra cosa».

Política y Justicia

Uno de los temas más controversiales acerca de la Justicia es su vínculo con la política y como estas dos instituciones pueden alterar el funcionamiento. Sin embargo, el presidente de la Corte Suprema rechazó que a él le pase eso y reconoció que dejó atrás su militancia peronista.

«Uno cuando entra a la función judicial tiene que dejar el carnet, y yo lo hice, literalmente dejé el carnet. Después, la perspectiva que uno tiene es la perspectiva de la Constitución. Y entonces las banderas políticas, de hecho, creo que en mi conducta personal eso quedó claro. La Constitución sí tiene elementos con los que uno se puede identificar más o menos, pero es lo que uno tiene que aplicar. La ideología, la doctrina, la deja para los representantes del pueblo, el Parlamento y los presidentes», completó Horacio Rossatti.

CLEVER