Mientras River avanzaba en su planificación para el próximo mercado, en Núñez se ilusionaban con un escenario inesperado: la posibilidad de que Claudio Echeverri regresara al plantel de Marcelo Gallardo tras su frustrado paso por Bayer Leverkusen. El jugador venía perdiendo terreno en Alemania y, ante ese panorama, no ocultó su deseo de analizar nuevos horizontes para recuperar protagonismo. Esa situación encendió las alarmas en Manchester City, dueño de su ficha.
Sin embargo, lo que parecía abrir una ventana terminó dando un giro rotundo. A días del inicio del periodo de transferencias, una conversación directa entre Pep Guardiola y su entorno definió todo mucho antes de tiempo. Según reveló Javier Gil Navarro, la postura del entrenador del City fue tajante y bajó cualquier expectativa del Millonario.
“Pep Guardiola no quiere que Claudio Echeverri vuelva a River. Su plan es cederlo a Girona y descarta por completo cualquier regreso a la Argentina. Además, acusó al representante del Diablito de forzar su pase al Leverkusen y no al Girona, como él quería”, sostuvo el periodista, dando por cerrada la novela antes de que pudiera comenzar.
River queda sin margen y City cambia el mapa
Para el Millonario, la noticia fue un golpe directo. El club confiaba en que los últimos resultados, sumados a las señales que habían llegado desde Europa, generaran un clima favorable para un acuerdo. Incluso había optimismo entre los dirigentes, que imaginaban un préstamo corto para reforzar a Gallardo. Pero la decisión del City cambió por completo el tablero.
La determinación de Guardiola no solo frena cualquier operación con River, sino que también desencadena un movimiento inmediato: Manchester City interrumpirá el préstamo de Echeverri en Leverkusen y le buscará nuevo destino en Europa. En ese mapa, el Girona aparece como el principal candidato, aunque no se descarta que vuelvan a escena clubes que ya habían consultado condiciones, como Roma, que meses atrás preguntó por su cesión.
Mientras tanto, en Núñez deberán mirar hacia otro lado para cubrir el puesto que soñaban reforzar con una figura surgida del propio semillero. Y si algo dejó claro esta situación es que Guardiola tiene un plan estratégico para el Diablito, y ese plan no incluye a River, al menos en el corto plazo.
