Diego Torres está de estreno con Mi Norte y Mi Sur, su nuevo álbum que ya lo llevó a recorrer el continente con shows y presentaciones. En su paso por Otro Día Perdido, el artista no solo habló de música y del proceso creativo detrás de este trabajo, sino que también se animó a jugar y a abrir el baúl de anécdotas personales que inevitablemente terminaron coronando la noche.
La visita arrancó fuerte: apenas Mario Pergolini mencionó en tono de chicana que Diego “tenía una doble vida”, el músico entró en modo humor y no salió más. Entre risas, guiños cómplices y un clima relajado, la conversación avanzó entre su carrera, su presente artístico y los recuerdos que lo marcaron. Y ahí llegó la perlita: una anécdota nunca contada que involucró a su amigo, colega y gerente de El Trece, Adrián Suar.
El recuerdo de Diego Torres con Adrián Suar
Diego Torres y una anécdota SUPER GAY con Adrián Suar. El invitado está encendido. ??#OtroDiaPerdido pic.twitter.com/IWxq7jbPz3
— OTRO DÍA PERDIDO (@otrodiaperdidok) December 2, 2025
Todo surgió cuando Torres deslizó, casi al pasar, que “en cualquier momento volvería a la actuación”, pero que eso dependía de Suar. Lo dijo tan suelto, que Pergolini quedó desconcertado. “Tenemos un problema que vos conocés: es Adrián Suar”, lanzó Diego, provocando una mezcla de risas, gritos y un “¡nooo!” generalizado en el estudio. Lejos de frenar ahí, dobló la apuesta: “Vos me dijiste en el camarín que lo diga yo, porque vos tenés que seguir laburando. Yo estoy acá para desenmascararlo”. La escena hizo que Pergolini se abanicara como si hubiera escuchado una herejía.
Entre bromas sobre viáticos inexistentes y chistes de “piedra en el zapato”, Diego terminó recordando una aventura compartida con Suar en Mendoza. Según contó, estaban haciéndose los galanes con dos chicas que no les daban mucha bola. En un momento, una de ellas le pidió a Diego que cantara. Él se negó, haciéndose el misterioso. Hasta que Suar, con total seriedad, lo fulminó con un: “Si hay que cantar, cantá”. Torres obedeció de inmediato: arrancó a cantar como si estuviera en un estadio… y después “le tenían que pegar para que se calle”.
