La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, afirmó que la incautación de un petrolero iraní frente a Venezuela fue un golpe directo al régimen de Nicolás Maduro. Señaló que la operación buscó limitar sus recursos y frenar el avance del narcotráfico en la región.
Una operación que apuntó al financiamiento del régimen
Kristi Noem habló ante el Congreso y sostuvo que la incautación fue una “operación exitosa” impulsada por el presidente estadounidense. Además, aclaró que no fue solo un movimiento naval, sino un paso pensado para cortar fondos que, según Washington, fortalecen al régimen chavista.
Asimismo, la funcionaria vinculó el operativo con una política sostenida contra el narcotráfico. Por ese motivo, recordó que desde la administración de Donald Trump se realizaron acciones que permitieron decomisar grandes cargamentos de cocaína. De acuerdo con su exposición, esa droga podía afectar a millones de ciudadanos.
Por otro lado, Noem remarcó que el petrolero formaba parte de una red que mezclaba transporte de hidrocarburos, sanciones y actividades ilegales. De esta forma, sostuvo que cada operativo intenta reducir la capacidad económica del régimen de Nicolás Maduro.
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EEUU reforzó su estrategia en la región
Durante su intervención, Noem destacó la coordinación entre el Departamento de Justicia, el FBI, el Pentágono y otras agencias. Además, afirmó que las operaciones marítimas dependen de vigilancia constante y de la cooperación con aliados en el Caribe.
Asimismo, explicó que la incautación del petrolero se sumó a una estrategia que combina sanciones, presión diplomática y acciones judiciales. Por eso, afirmó que Estados Unidos no permitirá que “la ilegalidad prospere en la región”.
A la vez, sostuvo que el objetivo central es limitar el margen de maniobra del régimen venezolano. Según su postura, estas medidas buscan evitar que sus actividades ilegales financien la estructura de poder de Nicolás Maduro.
Un mensaje que apunta a la política regional
Noem concluyó que estas acciones buscan proteger la seguridad interna y reducir el flujo de drogas que llega desde Sudamérica. Además, indicó que la administración continuará aplicando medidas que afecten al régimen de Caracas, tanto en el plano económico como en el judicial y el militar.
De esta manera, su intervención reforzó la postura de Estados Unidos frente a Venezuela y mostró que el país seguirá activo en la región para enfrentar redes ilegales vinculadas al régimen de Nicolás Maduro.
