El Gobierno nacional terminó de confirmar este martes por la noche un fuerte movimiento interno: la salida del titular de la SIDE, Sergio Neiffert, y la designación inmediata de Cristian Auguadra como su reemplazo. La decisión llegó luego de una jornada marcada por los rumores de renuncia que finalmente se materializaron.
La confirmación, difundida por Vocería presidencial, expone una vez más la interna que atraviesa al oficialismo. Neiffert, hombre directo del asesor presidencial Santiago Caputo, deja su puesto para dar paso a otro dirigente igualmente cercano al denominado “triángulo de hierro” que sostiene el poder dentro del Gobierno.
“El proceso de reestructuración del Sistema de Inteligencia Nacional concluyó su primera etapa”, aseguró el comunicado oficial. Allí se destacó que la gestión de Neiffert permitió “ordenar los procesos internos, auditar la estructura, transparentar el organismo y optimizar los estándares operativos”, dando por cumplida la misión inicial encomendada dentro del plan de reorganización.
Cristian Auguadra toma el mando de la SIDE
Con el aval parlamentario a los avances presentados por la gestión saliente, ahora comienza lo que el Gobierno define como una “segunda fase de transformación institucional”. Según Presidencia, esa etapa será liderada por Cristian Auguadra, un contador público con experiencia en auditoría, gestión de riesgos y administración pública.
El Ejecutivo promete una SIDE “moderna y ágil”
En el texto oficial, el Gobierno aseguró que el arribo de Auguadra permitirá “profundizar la modernización técnica y operativa”, además de consolidar mecanismos de control y planificación estratégica. La meta, señalan, es avanzar hacia “un modelo de inteligencia ágil, integrado y moderno”.
La ambición oficial: un organismo “a la altura del mundo”
El comunicado agregó que la administración de Javier Milei apunta a dotar a la Argentina de “un servicio de inteligencia a la altura de los desafíos contemporáneos y del rol protagónico que el país ha recuperado en el mundo”. A su vez, se remarcó el compromiso con “la excelencia operativa, la cooperación internacional, la profesionalización del personal y la defensa de los intereses esenciales de la República”.
