Un informe de la consultora Focus Market reveló que el menú navideño para cuatro personas tuvo incrementos significativos este año, con una suba máxima del 44% interanual. El relevamiento contempló tres categorías —económico, intermedio y premium— e incluyó plato principal, postre, mesa dulce y brindis.
Según explicó Damián Di Pace, director de Focus Market, los mayores aumentos se concentraron en los cortes de carne vacuna, las gaseosas de primera marca y el pan dulce con frutos secos. Estos productos combinaron presiones de costos, estacionalidad y cambios en la estructura del mercado.
Los costos del menú económico, intermedio y premium
El menú económico tuvo un costo de $98.266 en 2025. Incluyó lechón, gaseosa cola de tercera marca, vino y ensalada de papa y huevo, además de helado de pote y una mesa dulce básica. Los productos que más subieron fueron el pan dulce con frutas (44%), el budín sin frutas (27%) y el ananá fizz (25%). En contraste, el helado de pote bajó 24% y la sidra cayó 3%.
El menú intermedio alcanzó los $196.599 y estuvo compuesto por asado del centro, gaseosa de primera marca, vino, helado artesanal y una mesa dulce más variada. Entre los mayores aumentos se destacaron la gaseosa cola (58%), el asado del centro (46%) y el pan dulce con frutos secos (42%). Di Pace señaló que este último producto se vio afectado por la suba de insumos importados, como almendras y nueces.
El menú premium fue el más costoso, con un valor de $314.768. Incluyó peceto entero premium, bebidas de primera marca y una mesa dulce elaborada. Los incrementos más fuertes se dieron en el peceto premium (62%), la gaseosa cola (58%) y el champagne premium (56%). En cambio, la torta de frutos secos subió solo 7%.
Comparación interanual de las cenas navideñas
En términos interanuales, la cena económica pasó de $87.127 en 2024 a $98.266 en 2025, con una suba del 13%. La cena intermedia aumentó 39%, al pasar de $141.770 a $196.599. La cena premium, en tanto, registró el mayor incremento, con una suba del 44%.
El informe de Focus Market expuso cómo el costo de la mesa navideña volvió a reflejar el impacto de la inflación en los consumos estacionales. En un contexto de ajuste y consumo medido, las familias debieron reorganizar gastos para sostener una tradición que cada año resulta más cara.
