El presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, Andrés Basso, advirtió que la Argentina atraviesa una situación de «emergencia judicial» como consecuencia de la elevada cantidad de juzgados vacantes y de un sistema de designación de magistrados que calificó como «excesivamente lento».
«Estamos en una situación de emergencia judicial, la situación de vacantes ya tiene cifras y porcentajes inéditos, y es un problema crónico porque el método de selección de magistrados es excesivamente lento», sostuvo Basso en diálogo con Radio Rivadavia. Según explicó, el fenómeno no es nuevo, pero se ha profundizado en los últimos años hasta alcanzar niveles críticos.
Las vacantes en la Justicia Nacional y Federal superan actualmente el 30% de los cargos. Esta situación se explica por la acumulación de renuncias y jubilaciones de jueces titulares que no han sido cubiertas en tiempo y forma, lo que genera un impacto directo en el funcionamiento cotidiano de los tribunales.
Justicia y política
Basso fue reelegido como presidente de la Asociación de Magistrados en noviembre último y, en su rol como juez, integra el Tribunal Oral Federal que condenó a la expresidenta Cristina Kirchner en la causa conocida como Vialidad, por la que cumple arresto domiciliario. Desde esa doble condición institucional, el magistrado remarcó la gravedad del escenario actual.
El juez señaló que el cuadro se ve agravado en el contexto político actual, ya que «no se han enviado pliegos al Senado» para avanzar con la designación de nuevos magistrados. En ese sentido, recordó que los nombramientos deben ser aprobados por la Cámara Alta y subrayó que la falta de iniciativas en ese sentido profundiza el problema. «La situación es realmente grave», enfatizó.
Más responsabilidades para menos jueces
Según explicó, la ausencia de jueces titulares obliga a que otros magistrados o fiscales asuman responsabilidades adicionales. «El juez o el fiscal que debe hacerse cargo de otra oficina tiene que doblegar prestación en dos juzgados», indicó Basso, describiendo una práctica cada vez más frecuente dentro de la Justicia.
Finalmente, el titular de la Asociación de Magistrados advirtió que esta sobrecarga de tareas tiene consecuencias directas sobre los tiempos procesales. La duplicación de funciones, afirmó, «genera demoras en los procesos», lo que constituye una de las principales deudas pendientes del Poder Judicial con la sociedad en materia de cumplimiento de plazos y acceso efectivo a la justicia.
