El viernes por la tarde, en plena vorágine mediática y todavía bajo el impacto de su paso por MasterChef Celebrity, Maxi López fue abordado por Intrusos (América TV) en el aeropuerto de Ezeiza. Distendido, sonriente y con las valijas listas para viajar a Suiza, el exfutbolista habló sin prisa sobre todo: su vida personal, los nuevos proyectos laborales y la transformación de su vínculo con Wanda Nara.
Los planes de Maxi López a futuro tras la llegada de su hijo
Allí lo esperan Daniela Christiansson y su hija Elle. Maxi, visiblemente emocionado, celebró el reencuentro: “Ya estaba extrañando demasiado. Estiré todo lo que pude y ahora me toca estar allá, preparando la llegada del bebé. Tiene fecha para el 19 o 20”. Con una sonrisa, resumió la ansiedad: “Quería llegar antes de que salga”.
Su paso por el reality de Telefe lo convirtió en una de las figuras más queridas: “Me llevo un grupo humano increíble. Me divertí, aprendí, me emocioné. Todo era nuevo para mí y lo disfruté muchísimo”. Consultado por el cambio en su imagen pública, fue directo: “Me relajé. Aprendí cosas nuevas y empecé a ser yo mismo. La paso bien y disfruto cada momento”.
Además, deslizó que diciembre traerá definiciones laborales importantes: “Tengo varias propuestas. Algunas ya están encaminadas, otras las voy a evaluar. Hay proyectos para Argentina y uno en el exterior por el tema del Mundial. Siempre me gustó mirar partidos tranquilo… esta vez capaz tengo que trabajar”.
Sobre su relación actual con Wanda, fue honesto: “Hubo un proceso largo. Pasamos por muchas cosas, maduramos, dejamos atrás diferencias. Yo buscaba la tranquilidad para darle estabilidad a los chicos, y costó”. También se refirió, sin profundizar, al rol de Mauro Icardi durante los años de conflicto: “Sé muchas cosas que no quiero contar. Todo pasaba por algo. No quiero volver atrás”.
