María Belén Ludueña habló tras el final de su programa Tarde o Temprano en El Trece y se refirió al momento personal que atraviesa. La periodista se mostró reflexiva al analizar el cierre del ciclo y el balance de esta etapa profesional. Lejos del enojo, eligió un tono sereno. Y dejó en claro que la decisión no la toma por sorpresa.
Según contó, el final del programa Tarde o Temprano la encontró replanteándose prioridades. En este sentido, reconoció que fue una experiencia intensa y de mucho aprendizaje. Sin embargo, explicó que hoy sus energías están puestas en otro lugar. Un cambio que siente necesario en este momento de su vida.
En ese marco, Ludueña fue contundente al hablar de su presente personal. Aseguró que lo mejor para ella hoy es enfocarse en la maternidad. Dijo que necesita tiempo, calma y presencia para transitar esta etapa y que no vive esta pausa como una renuncia, sino como una elección. “Por supuesto que con un poco de nostalgia, porque es un proyecto que se termina a fin de año y con mucha felicidad con lo que se viene, que es mi maternidad”.
La periodista aclaró que no se aleja definitivamente de los medios. Al contrario, remarcó que sigue ligada a su vocación y abierta a nuevos proyectos. Pero entiende que no todo tiene que ser inmediato. Y que aprender a frenar también forma parte del crecimiento: “Lo que sucede es lo mejor”.
Además, agradeció el apoyo recibido durante el ciclo y el cariño del público. Destacó el trabajo del equipo que la acompañó y valoró la oportunidad que tuvo en la pantalla. Para ella, cerrar esta etapa con gratitud es fundamental. Y evita quedarse solo con lo que no fue.
De esta manera, María Belén Ludueña explicó su presente con honestidad y sin dramatismos. Eligió priorizar su vida personal en un momento clave. Con un mensaje claro, dejó en evidencia que elige escucharse. Y que confía en que lo profesional volverá cuando sea el tiempo indicado.
