Aníbal Pachano habló con una honestidad profunda sobre el nacimiento de su nieto y las emociones encontradas que lo atravesaron en este momento tan importante. La llegada del bebé lo llenó de alegría, pero también lo llevó a reflexionar sobre su salud, su historia familiar y los temores que aparecieron durante los últimos meses.
El artista expresó con su estilo directo lo que significó para él este acontecimiento: “Es una emoción. No podemos decir el nombre, no estoy de acuerdo con tanta espera para decir cada cosa, me hincha las pelotas”, dijo, marcando su desacuerdo con el hermetismo alrededor del recién nacido.
Pachano también recordó un episodio doloroso vinculado al nacimiento de su hija, que reapareció en su memoria ahora que se convirtió en abuelo. “Por otro lado digo ‘tengo que llegar a poder disfrutarlo’. Mi vieja falleció días antes del nacimiento de Sofía, ahora dije ‘no quiero repetir la historia’, me agarró esa situación”, confesó. En ese sentido, explicó que hoy se encuentra más contenido: “Ahora estoy más tranquilo, más armado, estoy con mi psiquiatra”.
Además, se refirió a su tratamiento contra el cáncer y a los sobresaltos médicos que vivió últimamente. “Con la quimio me manejo solo, cuando me asusté en esta última etapa, se disparó a la suprarrenal derecha, me operaron, y al mes me entero que se había disparado al hígado”, relató. Aun así, aseguró que logró un cambio de perspectiva fundamental: “En la tercera quimio cambié el chip, hay que ir con fe, pero eso no significa que no pueda tener bajones”.
