El movimiento en la delantera de River después de la salida de Miguel Borja abrió un abanico de opciones que nadie imaginaba, y una de ellas tuvo como protagonista a Darwin Núñez, cuyo nombre irrumpió en el mercado y generó sorpresa en Núñez. El interés existió, las conversaciones aparecieron… pero la historia terminó de la forma menos pensada.
Cómo nació la versión que revolucionó a los hinchas
Los primeros rumores surgieron desde Brasil, donde distintos medios afirmaron que el delantero uruguayo había sido ofrecido para jugar en River a partir de 2026. La noticia escaló rápidamente y medios argentinos replicaron la versión, alimentando la ilusión del hincha con un nombre que parecía inalcanzable.
Con el correr de los días, la novela bajó de intensidad, pero un giro inesperado volvió a colocar todo en escena cuando Hernán Castillo contó detalles internos de la operación. Y lo que reveló dejó un panorama completamente diferente al que se mostraba desde afuera.
La frase que lo explicó todo
Castillo confirmó que el ofrecimiento existió y que River incluso dio el visto bueno para seguir negociando. Sin embargo, la historia se congeló en seco. El periodista lo explicó así: “Darwin Núñez fue ofrecido a River por un intermediario. El club aceptó el ofrecimiento, pero esa persona nunca volvió a responder. El salario mensual del uruguayo equivale al 80% de la masa salarial anual del plantel de River”.
Esa cifra monumental dejó en claro que, aun si el contacto hubiera avanzado, la operación era prácticamente imposible para la economía del club.
Desde Arabia Saudita, fuentes cercanas al Al-Hilal ratificaron que Núñez continuará en el equipo, cerrando definitivamente cualquier chance de salida para la próxima temporada.
River mira otras opciones tras cerrar la novela
Mientras la posibilidad del uruguayo quedó descartada, River mantenía otra carta en Europa: Luciano Gondou, delantero que el club seguía desde hace tiempo. Sin embargo, la respuesta que llegó desde el Zenit fue tajante: el equipo ruso pidió una cifra exorbitante para desprenderse del atacante.
Ahora, con dos opciones fuera del tablero, Marcelo Gallardo deberá definir nuevos objetivos ofensivos antes del arranque de la pretemporada, en un mercado donde River necesita rearmarse rápido y con precisión.
