La reestructuración de River ya dejó sus primeras consecuencias visibles. Tras un 2025 lejos de los objetivos, Marcelo Gallardo y la dirigencia avanzaron con una depuración profunda del plantel. Esto no solo incluyó nombres pesados sino también futbolistas formados en casa que no iban a ser considerados.
En ese escenario, varios juveniles quedaron sin lugar y debieron buscar continuidad fuera del club, una decisión consensuada que apunta a liberar espacio y reordenar el proyecto deportivo de cara a lo que viene.
Funes y Jung, nuevos refuerzos del Decano
Dos de los casos más recientes son los de Uriel Funes y Tomás Jung, quienes quedaron libres de River y ya firmaron contrato con Atlético Tucumán. Ambos acordaron su vínculo hasta el 31 de diciembre de 2028, apostando a sumar minutos en la Liga Profesional.
Funes, mediocampista ofensivo de 20 años, había llegado al Millonario desde Unión de Sunchales en Quinta División. Durante la última temporada dio el salto a Reserva, donde disputó 6 partidos oficiales bajo la conducción de Marcelo Escudero, sin goles ni asistencias y con un rol mayormente secundario.
Por su parte, Jung es un defensor central zurdo, también de 20 años, con 1,86 metros de altura. Transitó su etapa formativa entre Cuarta y divisiones inferiores, sin llegar a debutar en Reserva, aunque logró títulos juveniles. Su arribo al Decano marcará su primera experiencia fuera de River.
Otra salida para sumar rodaje
Además de las desvinculaciones, el club también resolvió préstamos. Joaquín Flores, extremo de 20 años, fue cedido por un año a Central Córdoba con el objetivo de ganar continuidad.
El atacante había debutado en Primera en 2023, en un amistoso ante Colo Colo, durante el ciclo de Martín Demichelis, pero nunca logró consolidarse como alternativa fija en ofensiva.
El balance de Flores en Reserva
Durante su etapa en Reserva, Flores acumuló 54 partidos oficiales, con 6 goles, 1 asistencia, 9 amonestaciones y 1 expulsión en 1692 minutos. Además, fue parte del plantel campeón del Trofeo de Campeones 2024, uno de sus principales logros en el club.
Estas decisiones confirman que Gallardo apuesta por un recambio profundo, priorizando un plantel más corto y competitivo, incluso si eso implica dejar ir talentos formados en el club.
