La Federación de Trabajadores Aceiteros convocó a una huelga nacional para el 18 de diciembre en todo el país, en rechazo a la reforma laboral que impulsa el Gobierno y que se debate en el Congreso.
La medida fue anunciada por la Federación del Complejo Industrial Oleaginoso y Desmotadores de Algodón. El gremio de aceiteros explicó que el paro busca garantizar la participación plena de los trabajadores. La huelga se enmarca en la movilización convocada por la CGT. El sindicato sostuvo que el proyecto oficial pone en riesgo derechos laborales básicos. También advirtió sobre un impacto directo en las condiciones de empleo.
Huelga nacional de aceiteros contra la reforma laboral ?
— El Destape 1070 (@eldestape_radio) December 16, 2025
La medida implicará paro y movilización a partir de la medianoche del jueves 18 de diciembre
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Reclamo sindical y defensa del derecho a huelga
Desde la conducción gremial calificaron la medida como una acción “en defensa propia”. Afirmaron que la reforma beneficia a una minoría empresaria. Señalaron que el texto oficial debilita la protección laboral. También alertaron sobre posibles retrocesos salariales. El comunicado remarcó la necesidad de una respuesta colectiva.
El sindicato de los aceiteros subrayó que el derecho a huelga está garantizado por la Constitución Nacional. Recordó que la legislación vigente protege este tipo de medidas. Advirtió que cualquier intento de sanción sería ilegal. También sostuvo que el paro se inscribe en una protesta social más amplia. En ese marco, ratificó la convocatoria sin modificaciones.
La Federación reconoció el carácter político de la huelga. Lejos de negarlo, lo reivindicó como legítimo. Citó fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. También mencionó pronunciamientos de la OIT. Según el gremio, las huelgas políticas están amparadas por el bloque federal de derechos.
Respuesta empresaria y tensión en el sector
La Cámara de la Industria Aceitera respondió con dureza. En un comunicado, calificó la medida como “huelga política”. Cuestionó la oportunidad del paro. También advirtió que aplicará las medidas previstas por la ley. El mensaje generó un fuerte rechazo sindical.
Desde el gremio interpretaron esa advertencia como una amenaza. Afirmaron que se trata de una intimidación. Sostuvieron que no aceptarán represalias. Reiteraron que defenderán a cada trabajador afectado. El cruce elevó la tensión en un sector clave para la economía. Finalmente, la conducción sindical ratificó el paro del 18 de diciembre.
