El Banco Central difundió el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) correspondiente a noviembre, donde 46 consultoras y entidades financieras trazaron el mapa económico que imaginan para 2026. El informe, conocido esta semana, muestra un escenario de desaceleración inflacionaria y un crecimiento moderado. Las proyecciones marcan que el proceso iniciado en la segunda mitad de 2025 se consolidaría durante el próximo año.
Los analistas coinciden en que la inflación mensual seguirá bajando de forma paulatina. Según el REM, el índice alcanzaría un 1,5% en mayo de 2026. Ese número refleja una continuidad en la tendencia descendente que empezó a notarse en 2025. Para el mercado, el desafío será sostener ese ritmo en un contexto de ajustes y de recomposición de precios relativos.
El reporte también anticipa una economía en terreno positivo, aunque lejos de una recuperación fuerte. Las proyecciones marcan que el Producto Interno Bruto crecerá un 0,9% en el primer trimestre del año, medido en términos desestacionalizados. Los analistas lo leen como un indicio de estabilidad tras el rebote registrado entre el tercer y cuarto trimestre de 2025.
El dólar para fin de año
El tipo de cambio nominal aparece como otro de los puntos centrales del informe. Para diciembre de 2026, las consultoras estiman que el dólar oficial se ubicará en $1.720. El cálculo parte de un esquema de deslizamiento administrado, con menor volatilidad respecto a 2025. Esa previsión apunta a un año en el que el BCRA buscará evitar saltos bruscos después del reacomodamiento de la etapa anterior.
Tasas en terreno bajo
El REM también detalló las expectativas respecto a las tasas de interés. La Tasa Activa de Referencia de los bancos privados cerraría 2026 en 20,9% nominal anual. Eso implica una Tasa Efectiva Mensual del 1,7%. Para el mercado, este rango permitiría sostener el crédito sin presionar sobre la demanda de dólares, siempre y cuando la inflación mantenga el sendero descendente.
Estabilización después del shock
Los consultores describen 2026 como un año de “ajuste fino”. La lectura general es que la economía transitará una etapa de ordenamiento, lejos de los sobresaltos que marcaron la gestión previa. Un crecimiento moderado, inflación baja y un tipo de cambio estable son los tres pilares que proyectan para el nuevo ciclo económico.
Lo que mira el mercado
Con este cuadro, los operadores financieros interpretan que el Gobierno buscará llegar a 2027 con un esquema de previsibilidad. La clave, coinciden, será cumplir con las metas fiscales y mantener el proceso de desinflación sin frenar la actividad. Para el mercado, el margen de error será acotado, pero el diagnóstico coincide en un punto: la economía entra en un período de mayor estabilidad.
