La inflación en la Ciudad de Buenos Aires fue de 2,4% en noviembre, según el IPCBA, en un mes donde se aceleraron los aumentos en divisiones como Recreación, Vivienda, Transporte y Restaurantes, mientras el Indec difundirá este jueves el dato nacional que marcará la tendencia del nivel general.

En los primeros once meses del año, la inflación porteña acumuló 28,3%, mientras que la interanual alcanzó 32,6%. De acuerdo con el informe oficial, la aceleración mensual respondió principalmente al comportamiento de rubros que incidieron por encima del promedio general, entre ellos Recreación y cultura, Cuidado personal y protección social, Restaurantes y hoteles, Transporte y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles.

En esta última división, los precios subieron 2,5%, impulsados por mayores gastos comunes vinculados al mantenimiento de viviendas, ajustes en los valores de alquileres y actualizaciones en las tarifas residenciales de electricidad y gas. El impacto combinado de estos factores generó una incidencia directa sobre el índice general.
Dentro de Alimentos y bebidas no alcohólicas, la suba fue de 2,2%. El movimiento estuvo influido por variaciones internas del rubro: aumentos en carnes, panificados y frutas, junto a una baja en verduras, tubérculos y legumbres, que retrocedieron 5,1% y compensaron parcialmente el avance del resto de la canasta.
Recreación lideró las subas y Transporte volvió a presionar
La división Recreación y cultura fue la de mayor aumento mensual, con un 4%, traccionada por el encarecimiento de paquetes turísticos y por incrementos en servicios culturales, deportivos y recreativos. Este rubro se mantiene entre los más inestables del IPC porteño por su fuerte componente estacional.

En Transporte, la variación fue de 2,9%. La suba respondió al aumento en combustibles y lubricantes para vehículos de uso familiar, acompañado por incrementos en los valores de automóviles. La baja en los precios de los pasajes aéreos moderó la presión total del sector, pero no alcanzó para ubicarlo por debajo del promedio general.
En Restaurantes y hoteles, los precios avanzaron 2,7%, producto de nuevas subas en comidas preparadas, consumos en bares y servicios gastronómicos en general. Estos movimientos consolidaron al rubro como uno de los que más influyen en el gasto cotidiano de los hogares porteños.
En términos interanuales, Vivienda, Alimentos, Restaurantes y Transporte explicaron el 60,6% del aumento del nivel general. A su vez, los Bienes subieron 2,3% en noviembre y los Servicios, 2,5%. Impulsados por actualizaciones en alquileres, cuotas de medicina prepaga, enseñanza formal y paquetes turísticos. Los valores de pasajes aéreos aportaron un alivio al registrar variaciones negativas.
