La Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) respaldó la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei, pero advirtió que el proyecto oficial necesita modificaciones para evitar un impacto negativo sobre las empresas, en especial por el esquema de juicios laborales y los aportes obligatorios previstos en convenios colectivos.
Desde la entidad empresaria señalaron que la iniciativa puede contribuir a ordenar el sistema laboral y reducir conflictos, aunque remarcaron que una transformación de esta magnitud exige reglas claras, previsibles y adaptadas a la realidad productiva actual, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.
El foco en la “industria del juicio”
Uno de los principales cuestionamientos de CADAM está vinculado a la actualización de condenas laborales mediante la combinación de IPC del INDEC más una tasa de interés, un esquema que —según alertaron— puede multiplicar las indemnizaciones y volverlas impagables.
En ese sentido, advirtieron que este mecanismo no solo pone en riesgo la continuidad de las empresas, sino también los puestos de trabajo, y subrayaron que además contradice normas vigentes que prohíben la indexación de sumas de dinero, como la Ley 23.928.
Los cuatro cambios que piden los mayoristas
Entre las modificaciones concretas, los empresarios propusieron volver a un sistema de actualización basado en tasas bancarias, promediando tasas activas y pasivas, para lograr montos más razonables y previsibles en los fallos judiciales.
También reclamaron eliminar las cuotas solidarias y otros aportes sindicales obligatorios previstos en convenios colectivos. Al considerar que representan costos adicionales fijados sin una adecuada representación empresaria y con escaso control sobre el destino de los fondos.
Otro punto clave es que los aportes patronales especiales destinados a capacitación. También sostenimiento institucional o beneficios para cámaras empresarias pasen a ser voluntarios, cualquiera sea su denominación.
Finalmente, plantearon que el empleador deje de ser agente de retención de cuotas sindicales. De modo que cada trabajador afiliado abone directamente a su gremio, sin intermediación de la empresa.
Desde CADAM también apoyaron medidas para frenar la denominada industria del juicio, como sancionar demandas exageradas o sin sustento. Haciendo así que las costas sean asumidas de forma solidaria entre el demandante y su abogado. Y permitir la caducidad de instancia en expedientes sin movimiento prolongado.
