Con una frase que encendió la discusión económica, Juan Grabois apuntó contra Luis Caputo al calificarlo de casta y denunciar el recargo del 10% que afrontan millones cuando pagan con tarjeta. Lo trató de “casta” y aseguró que no conoce la realidad de los almacenes. Según economistas consultados , el debate podría escalar en los próximos días y abrir otro frente polít
Grabois y su crítica a Caputo por el recargo
Juan Grabois cruzó a Luis Caputo en medio del debate por los costos que aplican muchos comercios cuando reciben pagos electrónicos. El dirigente cuestionó que el ministro se quejara por la tasa ambiental del 2% en Pilar. Dijo que reaccionó porque “le lloriquean sus vecinos de los countries”, pero no mira lo que pasa en el resto del país.
Grabois remarcó que existe un recargo del 10% en compras con tarjeta de crédito, débito o billeteras digitales. Señaló que ese costo aparece en miles de negocios que enfrentan comisiones altas y trasladan parte del gasto a los consumidores. Para él, Caputo no aborda el problema porque “no pisa un almacén desde 1810”.
El dirigente insistió en que ese recargo golpea más a las familias de ingresos bajos. Explicó que la mayoría usa pagos electrónicos por seguridad o por falta de efectivo. “Muchos no saben que hay un cargo extra escondido”, sostuvo en redes y en entrevistas radiales.
El impacto en comercios y el reclamo por mayor regulación
La crítica volvió a poner el foco en un tema que comerciantes discuten desde hace meses. El recargo del 10% está ligado a los costos que afrontan los negocios al aceptar medios electrónicos. Dueños de almacenes y kioscos aseguran que, sin esa compensación, operan con márgenes mínimos.
Especialistas del sector financiero explicaron que estas comisiones no aparecen reflejadas de forma directa en los informes del INDEC. Esa ausencia genera malestar entre los comerciantes, que sienten que el debate público se concentra en otros temas y deja de lado el costo real de operar con pagos digitales.
Consultores advierten que el aumento del uso de tarjetas amplía la presión sobre los precios. Aseguran que cualquier cambio en las reglas de juego afecta el consumo, sobre todo en barrios donde el efectivo circula menos que antes.
Desde el entorno de Caputo evitaron responder al comentario de Grabois. Voceros indicaron que el ministro está concentrado en medidas fiscales y no desea entrar en cruces personales. De todos modos, la frase del dirigente social sumó ruido político.
Analistas prevén que el tema seguirá en agenda mientras crezca el uso de pagos electrónicos. Comerciantes, bancos y Gobierno de Javier Milei debaten en paralelo cómo repartir esos costos sin castigar el consumo ni a los pequeños negocios.
