Juan Grabois dio a conocer los “10 mandamientos” que deberán cumplir sus legisladores, durante una entrevista en A24, con el objetivo de fijar principios éticos y políticos propios y consolidar su armado dentro del peronismo, en un contexto de fuerte disputa interna.
El decálogo fue presentado como una guía de conducta para los representantes que responden a su espacio Patria Grande. Sin embargo, generó cuestionamientos inmediatos, ya que varios de los principios planteados, como la tolerancia cero a la corrupción, contrastan con alianzas políticas vigentes.
Los puntos del decálogo y las contradicciones señaladas
Uno de los mandamientos más discutidos fue el que establece que los actos de corrupción serán causal de expulsión. Además, se incluyó la prohibición de designar familiares y amigos, un punto que, según analistas, choca con prácticas habituales en distintos sectores del peronismo.
Cuando cada día elegimos la militancia política como servicio a la patria y al pueblo lo hacemos a partir de un sentido de propósito fundado en principios sociales y valores éticos. Nuestra concepción política implica revalorizar la organización colectiva que pueda expresar los… pic.twitter.com/yRbkFrRsvh
— Juan Grabois (@JuanGrabois) December 14, 2025
Asimismo, el decálogo propone el “desplazamiento de las élites gobernantes”, una definición que abrió interpretaciones diversas. Por otro lado, se señaló que Grabois forma parte de una dirigencia con años de presencia en el poder, lo que relativiza el alcance de esa consigna.
Una jugada política con proyección a futuro
En ese marco, se planteó que la iniciativa puede leerse como un intento de disputar liderazgo dentro del peronismo sin romper con el kirchnerismo. Sin embargo, Grabois mantiene una defensa explícita de Cristina Fernández de Kirchner, lo que tensiona su discurso ético.
Mientras tanto, el dirigente logró consolidar un bloque propio de cinco diputados nacionales. Así, supera en volumen a otros espacios menores y se posiciona con mayor peso en el poroteo legislativo interno, un dato clave para futuras negociaciones.
Además, el decálogo fue interpretado como una herramienta de construcción política a largo plazo. En consecuencia, varios analistas sostienen que Grabois busca capitalizar un electorado kirchnerista residual con vistas a una eventual proyección hacia 2027.
