El Juicio Cuadernos entró en una fase clave con la lectura final de las acusaciones basadas en los escritos de Óscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta. El TOF 7 avanzó en medio de tensiones por la presencialidad y dejó abierto un tramo decisivo del expediente. Según Noticias Argentinas, aún resta definir dónde se harán las audiencias del año próximo.
El Juicio Cuadernos tuvo este martes un movimiento importante. El Tribunal Oral Federal 7 completó la lectura del requerimiento de elevación a juicio vinculado a los cuadernos que Centeno dijo haber escrito durante años. Esa etapa marcó el cierre del tramo principal del expediente, que se centró en los presuntos viajes, entregas de bolsos y movimientos de dinero que el ex chofer atribuyó a funcionarios del Ministerio de Planificación.
Según explicó ante la Justicia, Centeno comenzó a registrar direcciones por simple necesidad práctica. Pero, según su testimonio, decidió profundizar esos apuntes cuando detectó “sospechas” sobre valijas y montos en dólares. Sus anotaciones mencionan recorridos, días de recaudación y visitas a un departamento de Cristina Kirchner. También relató que guardó los cuadernos a través de un amigo policía, según reconstruyó Noticias Argentinas.
Qué explicó Centeno en el Juicio Cuadernos
La acusación ubica a la ex vicepresidenta como jefa de una asociación ilícita y la señala como “destinataria final del dinero”. El expediente describe 175 hechos de cohecho pasivo. También aparecen implicados el ex ministro Julio De Vido, Roberto Baratta y un grupo amplio de empresarios acusados de pagar sumas ilegales para asegurar contratos de obra pública. El Juicio Cuadernos incluye nombres históricos del sector energético y vial.
Con esa lectura finalizada, el tribunal se prepara para abrir el capítulo conocido como La Camarita, una pieza que profundiza la supuesta cartelización de la obra pública vial entre 2003 y 2015. Este tramo funciona como un desprendimiento del caso central y pone el foco en presuntos acuerdos dentro de la Cámara Argentina de Empresas Viales.
En total, 51 empresarios están acusados por cohecho activo. Entre ellos figuran Carlos Wagner, Angelo Calcaterra, Hugo Dragonetti, Aldo Roggio y José Cartellone. Las declaraciones de los arrepentidos José López, Wagner y Ernesto Clarens fueron señaladas por la fiscalía como claves para reconstruir un esquema de retornos que habría ido del 3% al 5% del valor de cada contrato.
La Camarita y la presunta cartelización
En ese marco, el fiscal Carlos Stornelli planteó que el sistema funcionó mediante “acuerdos previos entre empresas”, en los que se definían ganadores, sobreprecios y porcentajes destinados a funcionarios. La acusación también alcanza a ex responsables de Planificación y Vialidad, entre ellos Nelson Periotti, Sandro Férgola y Sergio Passacantando.
El Juicio Cuadernos deberá resolver en las próximas semanas dos cuestiones prácticas. Una es si el tribunal habilitará la feria judicial para sostener el ritmo de audiencias o si retomará la actividad recién en febrero. La otra es si aceptará el traslado al Auditorio AMIA de Comodoro Py, un espacio con mayor capacidad que ofreció la Cámara de Casación a partir del 10 de diciembre.
Las indagatorias previstas para 2026 marcarán el primer tramo del juicio con plena presencialidad. Esa definición también depende de si el tribunal opta por una modalidad mixta o decide avanzar de manera definitiva con audiencias cara a cara, una demanda insistente de la fiscalía para ordenar un expediente que sigue bajo fuerte presión política y judicial.
