Esta semana, el Ministerio de Seguridad reacomoda su organigrama en un área clave para la gestión. Este martes el Gobierno aceptó la renuncia de Alejandra Monteoliva de su antiguo rol para asumir la titularidad de la cartera, y a su vez, oficializó la llegada de Martín Ferlauto como nuevo secretario de Seguridad Nacional. El relevamiento se confirmó mediante el Decreto 850/2025, difundido por la Agencia Noticias Argentinas.
La salida de Monteoliva quedó formalizada con fecha del 2 de diciembre. La funcionaria presentó su renuncia y el Ejecutivo decidió aceptarla bajo el marco de la Ley de Ministerios. El decreto también remitió a las normas que regulan los cargos superiores de la Administración Pública Nacional. Bajo ese contexto, el Poder Ejecutivo destacó el carácter formal del procedimiento y la necesidad de avanzar con rapidez en la transición.
En el mismo acto se agradecieron los servicios prestados por Monteoliva. La fórmula es habitual en este tipo de relevos, pero marcó el cierre de una etapa en la conducción del área. Desde el Ministerio de Seguridad se considera que la secretaría seguirá teniendo un rol central en la reorganización operativa prevista para los próximos meses. El desembarco de Ferlauto ocurre, así, en un momento de cambios internos y demandas crecientes.
El decreto también dispuso que el reemplazo se concrete de inmediato. De esta manera, Ferlauto quedó bajo la órbita directa del Ministerio de Seguridad Nacional desde la firma del documento. En ese sentido, el Gobierno remarcó la necesidad de mantener la continuidad administrativa. La designación se comunicará a todas las áreas con intervención necesaria para actualizar los registros internos y garantizar la operatividad del cargo.
Una transición estratégica en el área de Seguridad Nacional
Antes de llegar a mitad de documento, el decreto ordenó la publicación del acto en el Boletín Oficial. Ese paso es obligatorio para la vigencia formal de la decisión. También instruyó el archivo del expediente una vez cumplidas todas las instancias administrativas. El Ejecutivo consideró que el procedimiento se desarrolló bajo el formato habitual y sin demoras. El objetivo es mantener la dinámica institucional en un sector que opera bajo altos niveles de exigencia.
En ese marco, la llegada de Ferlauto abre una nueva etapa. Su perfil técnico y su experiencia previa en áreas de control podrían incidir en la agenda inmediata. Entre los desafíos aparecen la coordinación federal, el refuerzo de operativos y la articulación con otras dependencias. El Ministerio de Seguridad busca una conducción estable y con capacidad para responder a situaciones críticas. De esa manera, se espera que el nuevo secretario imprima un estilo propio.
Por otro lado, la salida de Monteoliva generó comentarios en distintas áreas del Gobierno. Algunas fuentes mencionaron que su renuncia respondió a motivos personales. Otras señalaron que el Ejecutivo ya evaluaba un recambio. Sin embargo, ninguna versión fue confirmada. Lo único oficial es el contenido del decreto y la aceptación formal de su dimisión. El agradecimiento incluido en la norma sugiere una desvinculación sin conflicto público.
A partir de ahora, la conducción de Ferlauto será observada con atención. La Secretaría de Seguridad Nacional es una instancia clave para el trabajo diario del Ministerio. Sus decisiones inciden en la planificación estratégica y en la aplicación de políticas que impactan en todo el territorio. Bajo ese marco, el Gobierno apuesta a reforzar su estructura y mejorar la capacidad de respuesta ante eventuales emergencias.
