L-Gante volvió a hablar de uno de los capítulos más mediáticos de su vida: su relación con Wanda Nara. Esta vez, lo hizo desde un lugar más reflexivo y sincero que nunca. Invitado al ciclo Otro día perdido (eltrece), el músico se encontró con Mario Pergolini en una entrevista que mezcló humor, incomodidades y confesiones inesperadas.
El recuerdo de L-Gante sobre Wanda Nara
Todo empezó cuando en pantalla apareció una foto de él y Wanda en París, y Pergolini lanzó un comentario que lo hizo sonreír y, a la vez, pensar. “No te imaginás un día estar en el barrio mandando ochenta mil mensajes para ver si una chica te da bola para por lo menos ir a tomar una coca, a estar con Wanda enfrente de la Torre Eiffel”, dijo Mario. L-Gante coincidió: “Es así”.
A partir de ahí, el artista se abrió. Admitió que su romance con Wanda lo transformó más de lo que cualquiera imagina. “Me marcó. Aprendí un montón, sobre todo de cómo manejarme en ciertas situaciones”, reconoció, dejando atrás la pose distante que solía tener cuando el tema salía en los medios. Para él, la relación fue un aprendizaje sobre la fama, la exposición y también sobre él mismo. Cuando Pergolini le preguntó si volvería a vivir un romance tan público, la respuesta fue honesta y directa: “No sé si lo repetiría, pero no me arrepiento. Todo lo que viví me sirvió para crecer”.
¡BIENVENIDO L-GANTE!
— OTRO DÍA PERDIDO (@otrodiaperdidok) December 5, 2025
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El músico también habló de otro momento clave en su vida reciente: los cien días que pasó en la cárcel. Contó que, al principio, estuvo aislado y llegó a pedir que le pusieran un compañero de celda “porque se estaba volviendo loco del aburrimiento”. Finalmente se lo dieron, y la convivencia fue “leve”, según él mismo contó. También confesó que recién a los dos meses empezó a dudar sobre su situación y la posibilidad de que algo saliera mal en lo legal.
Lo que más sobresalió fue su reflexión final. Hoy, después de ese encierro, valora cosas que antes daba por sentadas: “Me han quitado la libertad por un tiempo. Te das cuenta de lo valioso que es tener tu tiempo, la libertad, poder ver a las personas que querés cuando vos querés. Eso no tiene precio”.
