La CGT convocó este jueves a su Consejo Directivo para definir su postura frente a la reforma laboral que impulsa el Gobierno para las sesiones extraordinarias. Por ahora, la central opta por acciones institucionales y descarta medidas de fuerza inmediatas.
Los triunviros cegetistas Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Octavio Arguello liderarán la reunión en la sede de Azopardo. Allí, el grueso de los sindicalistas expresará un rechazo al proyecto, mientras buscan coordinar acciones con legisladores y gobernadores del peronismo para frenar el avance de la reforma.
En la antesala, la nueva conducción mantuvo un encuentro con senadores peronistas, entre ellos José Mayans, Alicia Kirchner y Jorge Capitanich, quienes se comprometieron a apoyar la postura de la CGT. También participaron diputados y sindicalistas como Vanesa Siley y Hugo Yasky.
La posición de los triunviros y el plan de acción
Cristian Jerónimo aseguró que “no hay una negociación ni un intercambio con el Gobierno” y calificó al proyecto como “unilateral y por imposiciones”. Además, señaló que las convenciones colectivas de trabajo son el instrumento adecuado para la modernización laboral.
Una fuente de la central adelantó que “en la reunión habrá rosca de palacio, pero también calle”, lo que indica que no se descarta que el ala más dura de la CGT proponga algún tipo de plan de acción en el futuro, aunque por el momento habrá “silencio de radio”.
Ajustes en el proyecto del Gobierno
Según NA, el Gobierno decidió no incluir en la reforma laboral el ítem de restricciones sobre las cuotas solidarias, un punto que había generado tensión con la CGT. Una voz del Ejecutivo explicó que “la reforma tiene por objetivo generar trabajo. Todo lo que no vaya en esa dirección quedará para ser discutido más adelante”.
Gerardo Martínez se había ausentado de la última reunión del Consejo de Mayo como gesto de malestar ante este punto del proyecto, confirmando la firme postura del sindicalismo frente a la reforma.
