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ESPECTÁCULO

La confesión más cruda de L-Gante: habló de sus 100 días en la cárcel y reveló cuándo pensó que no salía más

 

El músico se sinceró con Mario Pergolini y contó cómo vivió su estadía en prisión.

 
L-Gante

L-Gante volvió a abrir su corazón y eligió hacerlo en una charla íntima con Mario Pergolini en Otro día perdido (eltrece). El músico, que ya había hablado en otras oportunidades de su detención, esta vez profundizó como nunca antes sobre los 100 días que pasó tras las rejas, cómo la atravesó emocionalmente y qué aprendió de una experiencia que lo marcó para siempre.

El recuerdo de L-Gante durante sus 100 días de cárcel

Todo comenzó cuando Pergolini le preguntó si en algún momento dudó de que pudiera quedar preso por más tiempo del previsto: “¿Nunca pensaste que te podían hacer una mala jugada? ¿Que el abogado te fallara, que el juez te odiara, que Wanda no existiera?”. Sorprendido por la franqueza del conductor, L-Gante no esquivó la pregunta y respondió con honestidad: “Lo empecé a dudar… a los dos meses”.

Ahí mismo reveló el momento exacto en el que sintió que la situación se le iba de las manos: “Cuando ya iba cambiando por el tercer abogado, por los días 70, 80, dije: borrar el tema, volví. Me hacía la idea de que podía quedarme más tiempo”.

Contó que al llegar lo alojaron en una celda común, pero en situación de aislamiento: “Inicié estando aislado. Era muy aburrido. En un momento pedí si me podían pasar un compañero porque me iba a volver loco”. El pedido fue concedido y el músico recordó la sorpresa del hombre cuando lo vio: “Sí sabía quién era. Se volvió loco. Pero la llevamos bien y fue leve”.

Pergolini quiso ir más profundo y le preguntó qué aprendizaje le dejó esa etapa. La respuesta de L-Gante mostró un costado reflexivo pocas veces visto: “Sí, aprendí. Hoy en día veo las cosas con más valor. Me quitaron la libertad por un tiempo y te das cuenta de lo valioso que es tener tu tiempo, tu vida, poder ver a las personas que querés cuando vos querés. Eso no tiene precio”.