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POLÍTICA

La Fraternidad denunció un lock-out y confirmó la cancelación de trenes a Córdoba y Tucumán

 

El sindicato ferroviario alertó que no se reanudarán los servicios de larga distancia y acusó a las autoridades de usar obras y un descarrilamiento como excusa.

 
Paro de trenes
El paro de trenes anunciado para el 28 de enero genera tensiones entre el sindicato La Fraternidad y el Gobierno, que rechaza el reclamo salarial.

El gremio La Fraternidad confirmó este martes la cancelación de los trenes de pasajeros a Córdoba y Tucumán. Tras una decisión que atribuyó a un lock-out encubierto, aplicado en servicios de larga distancia, y que afecta a miles de usuarios que dependen del ferrocarril por sus costos accesibles.

Según indicó el sindicato en un comunicado, la medida fue anticipada semanas atrás y se ratificó en vísperas de Año Nuevo. Además, remarcaron que la suspensión no responde a razones operativas inevitables, sino a una determinación que, a su criterio, busca impedir la reposición de los servicios.

Obras y descarrilamiento bajo cuestionamiento

Desde La Fraternidad señalaron que, en un primer momento, interpretaron como razonables las tareas de reparación de vías. Sin embargo, luego del descarrilamiento ocurrido el 20 de septiembre de 2025 en el servicio a Tucumán, advirtieron un cambio de escenario que agravó la situación.

En ese sentido, afirmaron que el accidente se transformó en la excusa ideal para prolongar la suspensión de los trenes. Así, en consecuencia, denunciaron que no existió voluntad real de normalizar la circulación, pese a la demanda sostenida de los pasajeros.

Impacto social y reclamo político

El sindicato sostuvo que la decisión priva a miles de personas de una alternativa de transporte fundamental. Por otro lado, subrayó que los trenes de larga distancia cumplen un rol social clave, especialmente para los sectores con menos recursos y para las economías regionales.

Asimismo, La Fraternidad convocó a la sociedad a defender la continuidad de estos servicios. Finalmente, enfatizó que preservar el sistema ferroviario de pasajeros implica, según expresaron, defender la soberanía nacional y garantizar el derecho al transporte público accesible.